El Gobierno de Sánchez ha vetado el paso por las bases militares de Rota y Morón de material bélico de Estados Unidos con destino a Israel.
Es bastante difícil saber cuántos parados hay en España. Tan complicado como llegar a conocer cuantos cientos de asesores ha nombrado este Gobierno para que les aconsejen a los ministros, les orienten, o les hagan saber los peligros de determinadas medidas que pueden concluir en un desastre.
El bloqueo de la política española continuará mientras no se resuelva el problema principal: la acreditada falta de voluntad de pacto por parte de Pedro Sánchez.
Resulta casi brutal leer este titular en un periódico: "Sánchez incumplirá mañana por tercer año seguido el deber de presentar el presupuesto en el plazo que da la Constitución".
Los lobbies o grupos de interés o de presión son tan antiguos como la vida misma.
Obviamente, no todo es paz en nuestras fuerzas políticas, por otra parte tan inamovibles.
La advertencia de Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), debería haber encendido todas las alarmas políticas y económicas.
La Constitución (Art. 134) establece que el Gobierno debe presentar los Presupuestos al menos tres meses antes de que finalicen los anteriores.
Siempre he pensado que una de las carencias de nuestra Constitución es no regular la limitación de los mandatos presidenciales a un máximo de ocho años consecutivos, como ocurre con tantas leyes fundamentales de países europeos y americanos.
Malos tiempos para quienes nos creemos el funcionamiento del Estado de Derecho sobre normas preestablecidas.
Javier Lambán fue presidente de la Diputación General de Aragón y, hace poco, falleció a causa del cáncer que le carcomía la salud, pero que no le impidió, mientras tuvo fuerzas, oponerse a aquellas políticas del Gobierno de España que discriminaban a regiones como Aragón, en descarado e injusto beneficio de otras, como Cataluña.
Le ruego que no se tome usted este comentario como una pieza frívola. No lo es. A la gente se la clasifica, ay, por su aspecto exterior, y sabido es que hoy un político con un físico agradable cuenta con una gran ventaja sobre quienes no son tan agraciados.
Se confirma el desbarajuste reinante en el sindicato de socorristas de Pedro Sánchez. Para su desgracia, se rompió en el Congreso el martes pasado.
"Ya os hemos dicho que hay que tener mucho cuidado con la agenda pública y que no figuren las reuniones que no deben figurar, ni los lobbies, de los nuestros claro, que os visitan, os llaman o, mucho peor, os escriben pidiendo algo, -si es así, destruid los e-mails cuanto antes o borrad las llamadas, que luego pasa lo que pasa con el fiscal general o con la asesora de Begoña-.
Echar un vistazo a algunos importantes periódicos y televisiones del mundo nos convence de que Pedro Sánchez hizo un buen papel a su paso por Nueva York, donde se celebra la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Mientras se acumulan los testimonios de mujeres que declaran haber sentido miedo al ver cerca a sus agresores, pese a las órdenes de alejamiento y las pulseras telemáticas en las que confiaban desde el Ministerio de Igualdad, su titular: Ana Redondo, niega la mayor y tilda de "bulos" las noticias que describen el fallo de las pulseras.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, urdido por la Unión Europea tras la pandemia para reflotar las economías, encara su recta final con un balance preocupante.
Le robo el título de la columna a un periódico de tirada nacional que editorializa su desencanto con la comunidad internacional organizada (Naciones Unidas).
Hallábase el PSOE atravesando por un mal momento en las encuestas -sondeos a la baja y mínimos para sus socios de Sumar- cuando alguno de los cientos de asesores que acampan en La Moncloa debió recordar cómo cambiaron las cosas en España en tiempos de aquél "No a la guerra" que movilizó a la izquierda y consiguió derrotar a un PP al que poco antes los sondeos de intención de voto otorgaban ventaja.
La ministra podemita Montero convirtió el Ministerio de Igualdad en el cortijo del "hembrismo" mas desatado.
La estrategia se reduce, simplificando mucho, a aumentar el ruido.
Por primera vez en siete años, es decir desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, el Rey Felipe VI intervendrá en la sesión estelar de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, y no lo hará el presidente del Gobierno.
El Gobierno actualizó esta semana sus previsiones económicas y lo hizo con un único cambio: el dato del PIB.
Quienes dicen que saben confiesan, sin embargo, qué poco conocen acerca de los cuarenta y cinco minutos a solas y en inglés entre el canciller alemán Friedrich Merz y Pedro Sánchez.