Hallábase el PSOE atravesando por un mal momento en las encuestas -sondeos a la baja y mínimos para sus socios de Sumar- cuando alguno de los cientos de asesores que acampan en La Moncloa debió recordar cómo cambiaron las cosas en España en tiempos de aquél "No a la guerra" que movilizó a la izquierda y consiguió derrotar a un PP al que poco antes los sondeos de intención de voto otorgaban ventaja.
La vida de un país es dinámica y las tendencias de opinión fluctúan en función de las circunstancias. En el escenario actual en el plano nacional destaca la reiterada ausencia de Presupuestos y los escándalos relacionados con la corrupción. En el internacional dos guerras abiertas: la de la Ucrania invadida por Rusia y la de Gaza invadida por Israel. La primera no dio lugar a grandes protestas en España, las matanzas que se están produciendo en la segunda, sí. Una y otra llevan muchos meses abriendo los telediarios, pero en la última semana la escalada del Ejército israelí empujando al éxodo a miles de ciudadanos palestinos le dio pie a Pedro Sánchez a envolverse en la bandera Palestina animando a salir a la calle a protestar por la masacre.
La suspensión de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España y la llamada a consultas de nuestra embajadora en Tel Aviv fueron el balance de una iniciativa que parece obedecer a una estrategia orientada a situar el foco de atención lejos de la agenda nacional.
Pedro Sánchez ha encontrado su "No a la guerra" a partir de lo qué está ocurriendo en la Franja de Gaza y lo seguirá explotando envuelto en la bandera de Palestina a provechando la renuencia inicial de Núñez Feijoo en emplear la palabra genocidio para calificar la matanza indiscriminada que está llevando a cabo el Ejército hebreo en su ofensiva para acabar con Hamas. La organización terrorista que controla Gaza y mantiene secuestrados a cerca de medio centenar de ciudadanos israelíes de entre los más de doscientos que tomaron como rehenes en el ataque que realizaron el 7 de Octubre de 2023 en el que asesinaron a más de mil. No hace falta ser un lince para prever que de aquí a las elecciones generales - tal vez más cercanas de cuanto se venía especulando- Sánchez que ya tiene con su "No a la guerra" un elemento movilizador va a comparecer una y otra vez envuelto en la bandera palestina. Gaza desvía el relato de los problemas nacionales.