El Avispero de Madrid
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, encabezado por Isabel Díaz Ayuso, ha pedido la dimisión del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, después de que el Tribunal Supremo decidiera investigarlo por un presunto delito de revelación de secretos, relacionado con la pareja de la presidenta madrileña. La investigación se enmarca en una creciente serie de acusaciones que apuntan al círculo cercano de Pedro Sánchez.
La ciudad más limpia de Madrid es... ¡Alcorcón! ¿En serio? ¿Alguien ha visto Alcorcón últimamente? Porque la última vez que pasé por allí, me pareció que estaba más sucia que el lecho del río Manzanares. Pero claro, qué sabré yo, que solo tengo ojos y nariz para percibir la realidad. Supongo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha utilizado una técnica de medición muy avanzada, que consiste en cerrar los ojos y taparse la nariz.
¡Feliz día de la república! O, como algunos lo llaman, el día de la nostalgia por algo que nunca existió. Sí, hoy se conmemora el 14 de abril, día en que se proclamó la Segunda República española en 1931. Pero, ¿qué es lo que realmente estamos celebrando?
Así luce la bandera de España de la rotonda del barrio de Fuente Cisneros en Alcorcón. Me parece un insulto a la nación española.
Él no es verde. Es naranja, y por eso quiere subirnos el transporte público. Encarecerlo es el mejor modo de concienciar al ciudadano de la necesidad de un consumo sostenible. Modo ironía on. Un buen método para persuadirle de que no contamine.
Lo ha dicho Ángel Garrido en un debate organizado por la Fundación Mapfre sobre la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en la mejora de la seguridad vial.
Su peregrino argumento es el siguiente: “Si queremos que sea sostenible un modelo de transporte público resulta que hay que pagar, hay gente que cree que las cosas son gratis y nada es gratis”.
Yo pediría un menor electoralismo con estos temas. Vale ya de regalar el abono transportes a jóvenes y jubilados con la ilusión soterrada de rascar unos cuantos votos. Basta ya de cargar todo sobre los hombros del trabajador en activo.
Para empezar, paguemos todos el transporte público de manera más equitativa -hay jubilados o jóvenes que ganan mucho más que algunos trabajadores activos-. Y después plantéese lo demás, teniendo en cuenta que los poderes públicos tienen la obligación de ayudar si quieren fomentar hábitos que mejoren el medioambiente.
La sanidad madrileña está en lo más alto. No pasa una semana en la que no desayunemos con alguna noticia positiva, positivísima, sobre la sanidad de la Comunidad de Madrid. Sobre sus hospitales y la profesionalidad de su personal sanitario.
En los últimos meses hemos conocido que siete hospitales madrileños unifican esfuerzos contra el cáncer, que la sanidad de la Comunidad recibe un premio por su estrategia en oncología infantil, o que también es premiado el Hospital Rey Juan Carlos por su área de sistema nervioso.
Leemos que el Gregorio Marañón inicia un ensayo para controlar el temblor con electrodos, o que seis hospitales madrileños se sitúan entre los diez con mejor reputación de España.
En la investigación, nuestros hospitales también están a la vanguardia: el Gregorio Marañón incorpora la última tecnología para tratar el ictus y el Hospital Niño Jesús empezará un ensayo pionero contra el tumor cerebral infantil.
He querido solamente citar, a vuelapluma y de memoria, algunas de las noticias sanitarias que más me han llamado la atención en los últimos cuatro meses.
A pesar de la crítica agresiva de un sector de la izquierda radical que afirma que la derecha en Madrid quiere acabar con la sanidad pública, los datos reflejan otra realidad muy distinta. El número de tarjetas sanitarias en la región supera el censo de la Comunidad de Madrid: por algo será.
Tenemos a un consejero de Sanidad que no suena por abruptas declaraciones ni por crisis sanitarias. Al contrario: Enrique Ruiz Escudero destaca por su gestión, por su impulso. En definitiva, una persona que habla poco, no se manifiesta en la calle, pero que con su trabajo diario defiende lo público como nadie.
Hoy Rita Maestre ha criticado a Isabel Díaz Ayuso por defender los derechos de la mujer. Sí, sí, no se sorprendan. En la final de la competición que enfrentó el pasado domingo a Real Madrid y Atlético de Madrid en Arabia Saudí, Ayuso entregó el trofeo y las medallas a los merengues sin velo.
Y esto, para una asaltacapillas que va de progre y feminazi, no es tolerable. Si eres de izquierdas puedes defender a la mujer. De lo contrario tu postura debe ser la de la España en blanco y negro.
Mira que les debe joder a toda esta patulea de progresistas rancios que la derecha les adelante, precisamente, por la derecha.
Si estuviera má convencida de las ideologías que cacarea, a Maestre le daría igual -o incluso lo aplaudiría- que las defendiera su rival político. Pero usa los derechos de la mujer como arma arrojadiza contra el adversario. Lo de menos es la convicción, quizá porque no la tenga.
Y es que un partido no se puede apropiar de ideas que hacen progresar a la humanidad. La preocupación social, la sanidad, los derechos de la mujer… son ideas universales, y no de ninguna formación política en particular.
Rita, tú no eres la expendedora de ninguna ideología, ni de ningún derecho. Es más, intentas cercenar las creencias y los derechos de los demás. A los hechos me remito… en aquella capilla.
La Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada ha archivado la denuncia que interpuso Más Madrid por el crédito-aval que solicitó con Avalmadrid el padre de la actual presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
El pasado mes se constituyó en la Asamblea de Madrid una comisión de investigación sobre el tema. Querían hacer sangre el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. Y dejaban hacer -porque la apoyaron- Ciudadanos y Vox.
Aunque la derecha estaba unida para gobernar la Comunidad de Madrid, a nadie le amarga un dulce. Y aquello era una ocasión de oro para debilitar el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso. Así que, esperando rédito electoral, Vox y Ciudadanos apoyaron la comisión de investigación. Gobernando y haciendo oposición a la vez.
Pero es que, además, Más Madrid denunció el caso en septiembre ante la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Qué miedito da este nombre.
Ahora es la Fiscalía quien, dos meses después, responde archivando dicha denuncia. No ve motivos para investigar las sospechas planteadas por Más Madrid por un posible alzamiento de bienes, por un posible delito de administración desleal o por tráfico de influencias.
Desactivado otro intento de criminalizar a un político utilizando a la justicia. ¿Ha respondido Más Madrid, ha pedido disculpas? Ni está en ello ni se le espera.
Ahora la Presidenta del Gobierno regional, con buen criterio, pide a sus socios de investidura, Ciudadanos y Vox que se unan al PP para acordar la extinción de la comisión de investigación sobre Avalmadrid, al considerar que "nace muerta" por haber quedado su fin "desmontado por los tribunales".
Sería lo lógico. Yo me fío más de la justicia que de una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid.
Por fin nuestros políticos se han dado cuenta del mucho daño que hace la ludopatía. A todos, pero especialmente a nuestros jóvenes. Por eso suspenderá temporalmente la concesión de nuevas autorizaciones de apertura de establecimientos de juegos colectivos de dinero y azar, salones de juego y locales específicos de apuestas en la región.
Se está gestando un verdadero problema social y de salud pública. En cinco años el volumen de locales se ha disparado, duplicándose desde 2014.
Un 5,8 por ciento de jóvenes de 14 a 18 años juegan on line y más del doble, el 13,7 por ciento, realizan apuestas presenciales en locales.
Puente de Vallecas (10,2 por ciento), Carabanchel (9,3 por ciento), Centro (9,2 por ciento) y Usera (8 por ciento) son los distritos con mayor concentración de puntos de apuestas.
Después de Madrid, las ciudades con mayor número de puntos de apuestas de la Comunidad son Fuenlabrada, Móstoles, Alcalá de Henares y Leganés.
Se hace necesaria en la Comunidad de Madrid la elaboración de una ley integral del juego. Mejor cuanto antes. Aumentan los lugares de desintoxicación del juego y proliferan las mafias que prestan -dentro de las propias casas de apuestas- con unos márgenes desorbitados. Y si no cobran, extorsionan a jóvenes y mayores.
Me preocupa mucho, porque estoy muy de acuerdo con la nueva política familiar que estaba implementando David Pérez en Alcorcón. Pero como el PP ya no gobierna en este municipio, parece que vale todo para hacer política.
Y la alcaldesa, socialista ahora, Natalia de Andrés, se ha cargado el régimen de bonificaciones fiscales vigente en el IBI, aprobado por el PP, al incluir la deducción según tramos de valor catastral de la vivienda. El PP patalea amargamente porque afirma que esta decisión "conduce, en la práctica, a una reducción drástica de las bonificaciones de las que estas familias venían disfrutando".
Pero parece que a los socialistas les da exactamente igual. A partir de ahora la bonificación máxima del 90% en el IBI será solamente para familias de categoría especial que residan en viviendas con un valor catastral de 53.192,20 euros, y estoy segura de que una familia con cinco o más hijos no puede vivir en una casa de estas características.
Por tanto, en la práctica, PSOE, apoyado por Podemos, se ha propuesto machacar a las familias numerosas. Supongo que ese no es el modelo de familia que les gusta… Natalia no apuesta por la natalidad… Qué fatalidad.
Todo un ejemplo de sectarismo.
Escribe un lector de Madrid Actual, que se queja amargamente de que todos los días con el buen tiempo el parque de la Cuña Verde es un botellonódromo.
Afirma que el césped está lleno de cartones y botellas, huele a orina y también ocurre lo mismo en los portales de alrededor.
El lector se pregunta dónde está la policía, los servicios municipales de limpieza y la vigilancia.
Una más que tendrá que acometer el nuevo equipo de Martínez-Almeida...
Leía la semana pasada en las páginas de información de este diario una noticia que me dejó boquiabierta. Por poco común y porque indica la grandeza de alma de una persona. El poder, mejor dicho la lucha por el poder, es una de las pasiones que todo hombre lleva dentro. Poder en sus diversas formas, de mando, de control sobre los demás, de imponer las propias ideas…
Pues bien, en este contexto Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada, del PSOE, afirma que está abierto a la posibilidad de alcanzar pactos con otras fuerzas de izquierda de cara a la próxima legislatura, pese a haber alcanzado la mayoría absoluta, con 16 de 27 concejales. O sea, que aunque podría gobernar sin consultar con nadie, quiere contar con otros grupos para consensuar.
También ha dicho que está dispuesto a buscar la "línea" de cooperación con otras formaciones, pero ha excluido a Vox.
Pongo un pero porque Vox es un partido tan legítimo como los demás, constitucional, que representa al 7,23% de los vecinos de Fuenlabrada, que lo han votado, lo que supone un total de 6.317 votos. Lo demócrata -a mi parecer- es ser el alcalde de todos: de los que han votado al PSOE y también de los que se han decantado por Vox.
Bien es verdad que los programas no serán coincidentes, por lo que poco o nada podría concederle Ayala a este partido, pero establecer de antemano una línea roja tan clara me parece poco consecuente con el título de demócrata. Al fin y al cabo, su sueldo de alcalde también lo pagan esos seis mil y pico vecinos votantes del partido de derechas.
Aunque el gesto de la búsqueda del consenso honra a Javier Ayala yo le pediría un paso más: hablar, explorar propuestas de todos, no discriminar.
No soy muy dada a alabar a Pedro Sánchez. He seguido de cerca su trayectoria y que cae mal. Muy mal. Se ve que no tengo los mismos gustos que los que le harán Presidente del Gobierno de nuevo. Por eso él está ahí y yo en mi nido de avispa en un periódico regional.
Al grano. Me ha encantado la medida de obligar a todas las empresas, pequeñas y grandes, a llevar un registro del fichaje de los trabajadores. Se acabó la esclavitud con traje y corbata. Se acabó el comerse horas extras porque a tu jefe le gusta estar en la oficina y no tiene vida social o no quiere aguantar a sus hijos cuando llega a casa.
Ahora la inspección de trabajo sabrá quién hace horas extras. Y si se las pagan. Hasta ahora era una práctica bastante habitual quedarse hasta bien caída la tarde para terminar un proyecto. Pero terminabas un proyecto y empezaba otro, por lo que las horas extras pasaban de ser coyunturales a estructurales. Y ay de ti si te ibas a la hora, porque la mirada de tu jefe era implacable. Y la de tus compañeros. Conozco a una persona que tiene una hora para comer en su trabajo, pero su jefa le ha dicho que no quiere que se vaya a la calle aunque no tarde más de la hora prevista: debe comer en la oficina. ¿Para qué? Supongo que para que el trabajador se aburra y siga con su tarea antes de que pase su hora de comer. Creía que la esclavitud estaba abolida, pero se ve que es -o era- puro espejismo.
De modo que esas consultoras en las que comienzan su vida laboral muchos jóvenes recién graduados estarán buscando el modo de volver a hacer la trampa.
Accenture, Deloitte, Ernst & Young, KPMG, McKinsey, PricewaterhouseCoopers y otras del estilo tenían como práctica común exprimir a sus empleados bien trajeados a cambio de unas monedillas con la promesa de medrar y medrar, con el tiempo, en la empresa. Pero hasta entonces, todas las horas que dedicaran sus trabajadores esclavitos eran pocas. O lo que es lo mismo, obtener un buen margen de beneficios a costa de las horas extras no pagadas.
Eso se acabó. Estoy deseando ver cómo sortean la norma. Porque, de seguro, que lo intentarán.
Llevaba tiempo en que el campo de batalla electoral olía a venganza. A sangre. Y es que había muchos, muchos votantes de siempre del PP deseando darle una patada a Rajoy en el trasero de Pablo Casado. Y el golpe ha sido fuerte. Ya se han quedado a gusto. Espero.
Muchos votantes del partido azul no habían perdonado al PP de Rajoy sus promesas incumplidas. Las pensiones. La banca. El IVA. El IRPF. Los autónomos. El copago. La educación. La dependencia. No abaratar el despido. Amnistía fiscal. La deducción por vivienda. La luz. La reducción del sector público. La política energética. Los puentes y festivos. Las medidas de conciliación. Los sobres. La mejora de la ley de transparencia. El aborto. Los juicios rápidos. Cartera básica de servicios en las comunidades autónomas...
Casado intentó virar a la derecha, pero no le dio tiempo. Muy justo. Y daba igual, porque el votante del PP tenía sed de venganza. Solo queda por saber si está satisfecho ya o piensa rematar su inquina en las elecciones municipales, autonómicas y europeas.
En cualquier caso, auguro una vuelta del voto azul. Pero dentro de cuatro años. Ahora, Casado, toca travesía en el desierto. Es la herencia de Rajoy que tú has asumido liderando el partido.
Octubre de 2016. En la Junta de Distrito de Chamartín el PP coloca como vocal a dedo a Paloma Valdebenito Estrada. Ella es sobrina de Yolanda Estrada, aquella concejala del PP en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, cuando gobernaba el gürteliano Jesús Sepúlveda. Estrada fue imputada por el caso Gürtel, y luego desimputada. Pidió la baja en el PP, actuó como concejal independiente en el Ayuntamiento, alineada en su voto con la izquierda en varias ocasiones. Y luego, una vez desimputada, se volvió a afiliar.
Yolanda Estrada es la pareja sentimental del actual secretario general del PP en Madrid, Juan Carlos Vera. Bueno, de la gestora constituida después del affaire de las cremas de Cifuentes.
Pero sigamos con la sobrinísima, Paloma Valdebenito Estrada. Ella es conocida por ser sobrina de Juan Carlos Vera, aunque esto no es del todo cierto. La sobrinísima vive en el domicilio conyugal de la pareja en Pozuelo de Alarcón, y Vera es tu tío político. Pero claro, ser sobrina de Vera da más respeto e influencia que ser sobrina de Estrada. De hecho, está medrando sin tener ni siquiera el título de bachillerato.
Y ahora el nombre vuelve a la actualidad política porque se encuentra en el número 98 de la lista del PP a la Asamblea de Madrid, la que encabeza Isabel Díaz Ayuso. De sobra es sabido que la sobrinísima no obtendrá su escaño, pero refleja con claridad quién está detrás de la confección de estas listas. Por supuesto, la tita Yolanda Estrada está en el número 25. Si no sale elegida, será la hecatombe del PP.
De los 132 nombres de las listas, sólo repiten 31. Vera ha purgado a sus enemigos políticos, entre los que se encuentra el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que se enfrentó a Yolanda Estrada en las últimas elecciones a compromisario en Pozuelo, y que se negó a apartarse de la carrera a la alcaldía, a pesar de que se lo pidieron desde la primera planta de Génova, para dar así alas a Yolanda Estrada.
A su vez, Pablo Casado ha purgado a Vera, mandándole de candidato número dos al Senado por Madrid. Veremos si sale.
El PP de Madrid -el de Vera- no paga traidores. Pero la gestora regional del PP tiene sus días contados. Y Vera también.
Todo político debería tener al lado en campaña a una persona que le ponga pegas. Que le critique. Que no le alabe los oídos. También Isabel Díaz Ayuso.
La candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid quiso hacer un guiño a los cabreados con Rajoy por la cuestión del aborto. Y a las familias numerosas. En el plano de las buenas intenciones me parece bien, pero Ayuso lanzó una propuesta precipitada y poco preparada.
La iniciativa de la candidata azul es considerar al concebido no nacido como un miembro más de la unidad familiar, de manera que se tenga en cuenta a la hora de solicitar plaza escolar o tramitar el título de familia numerosa.
Bien, me gusta. Es lo mismo que afirmar que el nasciturus es persona desde que se le concibe. Punto para el equipo azul. Pero a la pregunta sobre qué pasaría si la vida concebida no prospera… Ayuso se quedó muda. Trastabilleó.
Creo que no era tan difícil salir de esta pregunta, pero ya se ve que los nervios jugaron una mala pasada a Díaz Ayuso. Yo hubiera contestado que se aplicaría la misma regla que si el niño hubiera nacido y tuviera una semana, un mes, un año, o un lustro. Para el caso es lo mismo. Pero ahí Isabel no estuvo fina.
Como tampoco están muy finos Pablo Casado y su equipo de campaña al haber renunciado a llevar en su programa electoral una reforma de la ley del aborto, como la que le costó el puesto a Ruiz Gallardón.
El otro día contaba a mis lectores en esta misma columna que Ignacio Aguado, el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, se definía como trabajador infatigable en su página web.
A continuación denunciaba aquí que no sólo hay que serlo, sino también parecerlo. Por lo menos, en política las cosas son así. Y él, Ignacio Aguado, no contaba nada de lo que hace en su web. El apartado de la agenda estaba más vacío que un McDonalds en Viernes Santo. Pero como decía mi abuela, más vale tardío que vacío. Y el hueco comenzó a llenarse al día siguiente de mi denuncia. Buen chico.
De no tener ningún evento en agenda -agendado, dicen los horteras- Aguado ha pasado a . Y sigue subiendo.
Bien por Aguado y por haberme hecho caso.
El partido de Manuela Carmena, Ahora Madrid que es Más Madrid, se comporta como el dueño del cortijo. Concede licencias para proyectar en la Casa de la Panadería sin importarle el mensaje. ¿Te lo crees, querido lector? Yo no.
Yo me juego el cuello a que los chicos de Carmena sabían qué se iba a proyectar y cuándo se iba a proyectar. Y aunque les denuncien a la Junta Electoral ellos han cumplido objetivos. Precisamente, por ser en gran medida un partido antisistema, están cumpliendo así su programa electoral y sus objetivos. Y están recibiendo publicidad gratuita con los ríos de tinta que están corriendo en torno a este tema.
Los podemitas se comportan como si estuvieran por encima de la ley. Vale todo para destruir al adversario. El fin justifica los medios.
Pero si lo que ellos perpetran lo hicieran otros, serían condenados a la hoguera por estos moraditos con superioridad moral.
Aún me pregunto, ¿cómo puede tener superioridad moral alguien que no predica con el ejemplo?
Madrid tiene productos de muy buena calidad. Madrid Excelente. Pero muchos madrileños todavía no los conocen. Y compran carne, verduras, hortalizas, vino… de otras regiones o de otros países, sin apreciar lo que tienen en casa.
No digo yo que cerremos nuestras fronteras, que vivamos una especie de chovinismo, pero sí que tomemos conciencia, cada día más, de la alta calidad de nuestra agricultura y ganadería. Y de un sector vitivinícola en auge. Con vinos que ya suenan por ahí fuera.
Esto es precisamente lo que acaba de hacer Isabel Díaz Ayuso en precampaña: poner en valor nuestros vinos. Con Denominación de Origen y su consejo regulador. Con una amplia variedad de uva. Con zonas y subzonas delimitadas de producción. Y con premios nacionales e internacionales.
Y Díaz Ayuso quiere apostar más. Hacer un órdago. Y fomentar la producción de seis millones de botellas al año. Téngase en cuenta que en 2018 ya se comercializaron cuatro millones.
Vamos a sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Por supuesto, sin despreciar lo que hacen los demás.
Madrid es excelente.
Andaba yo buscando algo que llevarme a la boca en esta época preelectoral. Brujuleando que se dice. Quería buscar lo que me va a ofrecer cada uno de los partidos políticos en la Comunidad de Madrid para los próximos cuatro años.
Entonces me topé con la . Sencilla. Algunas fotos. 10 vídeos. Muy flojita esta web…
Se presenta el candidato: “nací en La Estrella, un barrio madrileño de clase media donde viví y estudié hasta los 18 años [...] Mi vocación política me viene de pequeño [...] detesto el egoísmo, la envidia y la chulería [...] es muy probable que cuando me veas, esté trabajando para intentar lo que sea”, afirma Aguado en el apartado titulado Sobre mí.
Y, a continuación de este apartado, aparece . Digo yo que si dice que le veré trabajando… su agenda estará llena.
Pues no. Ni un solo evento, ni un solo acto. Nada que hacer, según reza la web naranja corporativo.
Comunicar es importante, Ignacio. Y se transmite con las palabras, y también con los silencios. Por lo menos quita ese apartado de la web.
Me escribe una lectora. De Madrid. Creo que está un poco enfadada. Dice que quiere reclamar el servicio de ascensor para facilitar el acceso a Metro en las estaciones de Las Musas, San Blas, Simancas, García Noblejas, Ascao…
Ninguna de esas estaciones dispone de esa accesibilidad para usuarios que lo necesitan.
Y qué razón tiene. Bien puede ser una promesa electoral, ahora que se acerca la hora de la verdad.
¿Quién recoge el guante?
La Comunidad de Madrid ha sido la última en sumarse al sistema de receta electrónica interoperable del Sistema Nacional de Salud. Dicho en román paladino, que los madrileños no podíamos comprar medicinas con receta de la Seguridad Social -con su descuento preceptivo- en ninguna farmacia que no estuviera en la región.
Y claro, si tenías alguna enfermedad crónica no te podías ausentar mucho tiempo. Había que fichar en la farmacia al menos una vez al mes para recoger la ración de medicinas. Lo dicho: poco sentido común.
Desconozco las cuestiones técnicas por las que no se había hecho hasta ahora, aunque digo yo que si otras comunidades autónomas lo tenían implementado… que Madrid no lo tuviera me parece de juzgado de guardia.
En cualquier caso, bienvenida sea la movilidad farmacéutica. Ahora sólo falta que se unifiquen también las coberturas de enfermedades en cualquier parte del territorio nacional.
El Estado de las autonomías estaba pensado para facilitar la vida del ciudadano, no para complicársela. En fin...
Érase una vez un proyecto improvisado. Un proyecto no pensado para mejorar la vida a nadie, y menos la de los municipios de la corona metropolitana de Madrid.
Érase una vez un colección de chapuzas, de trabajo mal acabado. De afán recaudatorio.
Érase una vez… Madrid Central.
Lo último que hemos conocido es que hasta agosto el usuario no sabrá si un parking está libre antes de meterse en el área restringida. Por tanto, los conductores que crucen el Rubicón se enfrentarán con toda seguridad a una multa de 90 euros si los aparcamientos están ocupados.
¿Quieres ir a Madrid en transporte público? Tampoco está fácil. De los 12 aparcamientos disuarios que prometió Carmena para facilitar el transporte público… no ha hecho ni uno. Y termina así la legislatura.
Y es que Carmena, hasta meter todo es prometer...
Esta mañana se ha producido un accidente de moto a la altura del número 7 de la calle Federico Carlos Sáinz de Robles. El conductor iba cumpliendo las normas de circulación, cuando se encontró una zanja mal tapada de unas obras que está realizando el Canal de Isabel II.
Al parecer, los operarios dejaron un hueco entre las dos planchas de hierro que protegían la zanja y la moto empotró directamente su rueda delantera allí.
El conductor no está grave, pero sí ha sufrido diversas lesiones fruto del impacto y ha acudido a un hospital para su valoración. Por supuesto, piensa denunciar a las autoridades competentes y supongo que también a los obreros incompetentes que, al parecer, una vez ocurrido el accidente, acudieron presurosos a colocar bien las planchas. Pero ya era tarde, porque un motorista se tragó la zanja, y porque le dio tiempo a hacer las fotos de cómo estaba para proceder a denunciar.
Estos obreros se merecen un buen correctivo. Las negligencias se deben de pagar muy caras cuando se pone en juego las vidas de las personas.
Aquí van las fotos que nos ha hecho llegar el protagonista.
Me ha decepcionado bastante leer unas declaraciones de Ángel Gabilondo, candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, en las que habla del partido político Vox como de “esa cosa”.
Y me decepciona porque en democracia todos los partidos legalmente constituidos se merecen un respeto. Y los partidos que tienen apoyo de los votos se merecen una consideración, por la gente que les respalda.
Si aspiras a ser presidente de la Comunidad de Madrid, tendrás que serlo de todos: de los que te voten y de los que no lo hagan. Por tanto, de los que hayan votado a Vox.
Gabilondo, aunque no estés de acuerdo con gran parte de los principios que inspiran a Vox, has metido la pata. Si quieres actuar como demócrata empieza respetando al adversario, aunque tengas claro que nunca pactarás con él. De lo contrario estarás cayendo en lo que criticas y podrás ser acusado de fascista. Sí, tú…