Descubre los platos más castizos para disfrutar de San Isidro

Madrid celebra a su patrón también a través del paladar. Durante las festividades de San Isidro, numerosos restaurantes de la capital rinden homenaje a la cocina madrileña con menús especiales que reinterpretan la tradición popular en clave contemporánea, elevando platos emblemáticos como los callos, las rosquillas o las gallinejas a experiencias gastronómicas sofisticadas, pero fieles a la esencia castiza.
Uno de los referentes culinarios de la ciudad, Zalacaín, se suma a la celebración con una propuesta en colaboración con Bollinger. El chef Jorge Losa ha diseñado un menú que fusiona los sabores tradicionales con el refinamiento de la cocina de autor, maridados con el champán Bollinger Special Cuvée. Destacan platos como la croqueta de ternera de Guadarrama, el lenguado sobre colmenillas a la crema y los callos Zalacaín, rematados con un elegante postre de chocolate, avellanas y fruta de la pasión.
En el barrio de Las Letras, Viva Madrid propone un aperitivo de San Isidro del 9 al 18 de mayo con productos típicos madrileños reinterpretados con gracia y sabor: mini bocata de oreja brava en brioche, croqueta de cocido con compango y torreznos con piparras, que pueden acompañarse con cócteles como el Our Groni o el Partigiano, en un entorno que evoca el alma de la verbena más castiza.
El hotel Radisson RED Madrid presenta su particular verbena contemporánea bajo el nombre de “San REDsidro”. El chef Eneko Atxa, con tres estrellas Michelin, firma un menú en el restaurante Basque que incluye bocata de calamares con emulsión de perejil, buñuelos de bacalao y rabo a la royale. La fiesta se traslada también al bar Oso Rojo y a su nueva azotea, ambientada con mantones, claveles y música en directo.
Sánchez Romero Carvajal y La Gildería presentan una creación exclusiva para estas fechas: La Gilda Ibérica, una fusión de sabores compuesta por aceituna, piparra, tomate seco, mango, queso Bigel y jamón de bellota 100 % ibérico. Una propuesta para disfrutar muy cerca de la capilla de San Isidro, con la autenticidad de los bares más en boga de la capital.
Los restaurantes Castizo, repartidos por distintos puntos de la ciudad, dividen su carta en bloques con nombres tan madrileños como “Aquí se va a montar la del 2 de mayo” o “Esto parece el Corral de la Pacheca”. Proponen clásicos como huevos rellenos, albóndigas estofadas o pollo de campo en pepitoria, con una ambientación y cocina pensadas para celebrar las raíces de Madrid con sabor y autenticidad.
El Grupo Le Cocó ofrece en La Casa de Antojos un tapeo innovador que moderniza la tradición: desde pancakes de anchoa y mantequilla ahumada hasta muffins de rabo de toro con salsa horseradish. Una carta que combina creatividad, sabor y cañas frescas, en pleno corazón de Chamberí, ideal para disfrutar de la feria sin salir del barrio.
En el barrio de Huertas, la Taberna de los Gatos mantiene viva la tradición con su ambiente acogedor y una carta de tostas elaboradas con productos de primera calidad. Muy frecuentada por artistas y vecinos de toda la vida, esta taberna combina historia, sabor y autenticidad, con platos que mantienen el alma del Madrid más castizo.