El Prado amplía su colección con dos retratos virreinales que enriquecen la presencia del arte americano

El Museo Nacional del Prado ha incorporado a su colección, en calidad de depósito por parte de la Fundación Don Álvaro de Bazán, dos retratos virreinales del siglo XVIII procedentes del Virreinato del Perú.
Las obras, que representan a doña Joaquina Nimpha de Carvajal y Vargas, condesa del Puerto, y a su esposo, don Fermín Francisco de Carvajal-Vargas y Sotomayor y Alarcón, suponen un importante paso en la integración del arte americano dentro de la institución.
Ambos lienzos han sido atribuidos al pintor limeño Pedro José Díaz, considerado uno de los retratistas más relevantes de Lima durante los últimos años del virreinato. Según informa la pinacoteca, estas pinturas representan “un ejemplo sobresaliente de la sofisticación alcanzada por la retratística virreinal en la segunda mitad del siglo XVIII”.
Retratos que ilustran el poder social y simbólico en el virreinato
La figura de doña Joaquina Nimpha (Lima, 1726–1774), protagonista de uno de los retratos, adquiere una especial relevancia no solo por su posición aristocrática, sino también por su vinculación con el título de Correo Mayor de las Indias, que heredó de su madre en 1753. Su esposo, don Fermín Francisco de Carvajal-Vargas (Chile, 1722–Madrid, 1797), accedió a dicho título en 1755 tras la aprobación de Carlos III, distinción destacada en los retratos mediante las divisas incluidas en sus respectivos escudos de armas.
La representación de doña Joaquina se completa con una cuidada escenografía doméstica en la que destacan joyas que adornan tanto su vestimenta como el mobiliario de la estancia. Un detalle significativo es el reflejo en el espejo de la mano de la dama sosteniendo un pasador, que refuerza la riqueza simbólica del retrato.
En el caso de don Fermín, el retrato recoge diferentes momentos de su trayectoria militar y administrativa. Fue alcalde ordinario de Lima, capitán de caballería y Correo Mayor de las Indias hasta la supresión del título en 1768, cuando fue incorporado a la Corona. En 1771 ascendió a comandante de los Reales Ejércitos, y en 1789 obtuvo el grado de teniente general, actualización que quedó reflejada en su indumentaria tras ser sobrepintada en 1791, año en que le fue concedida la Orden de Carlos III.
Un paso más en la integración del arte virreinal americano
El Museo del Prado ha destacado que esta incorporación forma parte de su estrategia institucional por ampliar el canon artístico integrando obras representativas de los territorios americanos durante el periodo virreinal. Según afirma la institución, se busca construir “narrativas históricas y artísticas más amplias y diversas”, dentro de una visión global del patrimonio cultural hispánico.
En este contexto, se subraya la escasa presencia de obras de Pedro José Díaz en colecciones españolas. Hasta la fecha, solo se conservaba en España su retrato del virrey Don Manuel de Amat y Junyent, realizado en 1772 y actualmente expuesto en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Barcelona).
Con estas nuevas adquisiciones en depósito, el Prado da continuidad a su objetivo de reconocer y difundir el legado artístico de los virreinatos, en una línea que ha cobrado especial fuerza en los últimos años y que busca reparar ausencias históricas en la representación del arte americano dentro de las instituciones culturales europeas.