El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha ejecutado una limpieza intensiva del arroyo Camarmilla con el objetivo de mejorar su estado ecológico y paisajístico.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha retirado más de 12 metros cúbicos de residuos sólidos y un importante volumen de restos vegetales acumulados en el cauce y en las riberas del arroyo Camarmilla. La actuación busca preservar el equilibrio ecológico de la zona y mejorar su estado paisajístico.
Esta intervención ha sido llevada a cabo por la Concejalía de Medio Ambiente y Limpieza Viaria, en colaboración con los equipos de las empresas adjudicatarias de los servicios municipales de limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes, según ha informado el Consistorio en un comunicado.
La actuación se ha desarrollado durante diez jornadas y se enmarca en el compromiso municipal con el cuidado del medio ambiente y la mejora de los entornos naturales urbanos. Además de la limpieza, se han realizado acciones de control de plagas para prevenir riesgos sanitarios tanto para la fauna como para los visitantes.
Desde el Ayuntamiento han explicado que esta iniciativa no se limita a una acción puntual de limpieza, sino que responde a un enfoque más amplio y transversal que incluye dimensiones ambientales y educativas.
Como parte de esta estrategia, se instalarán carteles informativos a lo largo del recorrido del arroyo Camarmilla dentro del municipio. Estos carteles recordarán que se trata de un entorno naturalizado y lanzarán mensajes dirigidos a fomentar la reflexión sobre la relación entre ciudadanía y medio ambiente.
El concejal de Medio Ambiente y Limpieza, Vicente Pérez, ha subrayado la importancia de esta campaña de sensibilización para lograr una implicación activa de los vecinos en el cuidado del entorno natural.
El Consistorio sigue a la espera de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo para ejecutar un proyecto de mejora y revegetación del arroyo Camarmilla. Este proyecto contempla actuaciones como la recuperación de vegetación autóctona, la mejora del mobiliario urbano y la adecuación del hábitat para la fauna local.
Estas acciones se enmarcan dentro de una visión a largo plazo del arroyo como corredor ecológico urbano que requiere planificación, colaboración institucional y participación ciudadana para garantizar su sostenibilidad.
El Ayuntamiento ha recordado que el Camarmilla “no es solo un espacio de paso, sino un entorno vivo, en constante equilibrio, que depende de todos” y que cumple un papel esencial en la biodiversidad de Alcalá de Henares.
Desde el Gobierno municipal se ha puesto en valor que el arroyo es hábitat de aves, insectos polinizadores, pequeños mamíferos y vegetación autóctona, además de un espacio de recreo y aprendizaje para los vecinos.
El Consistorio ha apelado al civismo para respetar el entorno: no abandonar residuos, no dañar la vegetación y no alimentar a los animales silvestres. Estas prácticas alteran el equilibrio del ecosistema, contaminan el agua y perjudican la fauna local.
“Cuidar entre todos el Camarmilla no es solo una obligación, es una oportunidad de vivir mejor y convivir con la naturaleza en el corazón de la ciudad”, ha concluido el concejal Vicente Pérez.