Los tambores de los nazarenos de Jesús de la Humildad cierran la Semana Santa
La Semana Santa de Madrid ha finalizado con el estruendo de una tamborrada en la Plaza Mayor, a cargo de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre, de Zaragoza.
A las 12:00 del mediodía y en medio de una concurrencia masiva, los tambores y bombos de decenas de cofrades, los mismos que ayer acompañaron el paso de la virgen de La Soledad, han atronado este domingo de Resurrección para anunciar, como cada año, el fin de la Semana Santa ante la mirada atenta de los asistentes que llenaban la plaza.
La redoble de la tamborrada, una antigua tradición aragonesa, simboliza los temblores de la tierra que, según la Biblia, sucedieron a la crucifixión de Jesucristo, aunque hoy anunciaban por las calles del centro madrileño la resurrección.
La tamborrada se ha puesto en marcha desde el Monasterio del Corpus Christi en su recorrido por las calles aledañas camino de la Plaza Mayor madrileña, donde los cofrades, de distintas edades y ataviados con túnicas azules y capas blancas, hicieron atronar sus instrumentos.
Con ello, las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa han finalizado este domingo de pascua de resurrección.
El buen tiempo que ha acompañado los días de la Semana Santa en Madrid han permitido que todas las cofradías y hermandades hayan podido salir en procesión con sus respectivas imágenes, como estaba previsto.
