Millones de Android infectados son cómplices de ciberdelitos

Millones de dispositivos Android conectados, entre ellos televisores inteligentes, proyectores, marcos digitales y sistemas de infoentretenimiento de vehículos, están siendo utilizados por redes criminales como plataformas de acceso a redes domésticas con fines delictivos. Así lo han advertido diversas agencias de ciberseguridad tras detectar la persistencia del ‘malware’ BadBox, una amenaza integrada en la versión abierta del sistema operativo Android, conocida como Android Open Source Project.
Según ha informado la firma Human Security, uno de los principales agentes en la investigación, BadBox está presente en dispositivos de bajo coste que no cuentan con la certificación de seguridad Play Protect de Google. Esta carencia deja al usuario expuesto a vulnerabilidades que permiten a los ciberdelincuentes integrar dichos dispositivos en una red de bots o 'botnet', desde la que pueden lanzar actividades ilícitas sin conocimiento del propietario del equipo.
La primera oleada del ‘malware’ afectó a más de 74.000 dispositivos fabricados en China y exportados globalmente. En marzo de este año, una operación conjunta entre Google, TrendMicro y Human Security permitió desarticular parcialmente una nueva campaña, bautizada como BadBox 2.0, considerada por los expertos como la mayor red de dispositivos de televisión conectados infectados jamás detectada.
A pesar del éxito de esa operación, la amenaza persiste. El FBI ha advertido recientemente que millones de dispositivos siguen infectados. El objetivo de los criminales es aprovechar esta puerta trasera para acceder a las redes Wi-Fi de los hogares y utilizarlas para actividades delictivas como ataques de denegación de servicio (DDoS), robo de credenciales, suplantación de cuentas y distribución de otros programas maliciosos.
Entre los equipos más vulnerables se encuentran aquellos pertenecientes al ecosistema del Internet de las Cosas (IoT), especialmente si son de marcas desconocidas y no certificadas por Google. El FBI, junto a diversas firmas de ciberseguridad, ha hecho públicos varios indicadores para detectar posibles amenazas, entre ellos la desactivación del sistema de protección Play Protect, la presencia de mercados de aplicaciones sospechosos, tráfico de red anómalo o la oferta de contenidos ilegales o desbloqueados.
No obstante, las autoridades han matizado que ningún indicador por sí solo es prueba definitiva de infección, pero recomiendan una vigilancia activa y la adquisición de dispositivos certificados y de fabricantes con garantías reconocidas.