El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha asegurado este lunes que los trabajos para el soterramiento de la autovía A-5 avanzan con agilidad y que se están "arañando días" a los plazos previstos con el objetivo de adelantar, en la medida de lo posible, su finalización.
En declaraciones a los medios, el responsable municipal ha respondido a las críticas vertidas por partidos políticos de izquierda y algunos colectivos vecinales, a los que ha restado representatividad real sobre el sentir de la mayoría.
Carabante ha afirmado que tanto él como el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, han visitado en múltiples ocasiones la zona de obras y que, lejos de recibir protestas, han sido agradecidos por los residentes. "Nunca nadie se nos ha acercado para quejarse, sino más bien al contrario", ha afirmado el delegado, quien ha subrayado que este proyecto da cumplimiento a una reclamación histórica de los barrios afectados por la presencia de la autovía en superficie.
A juicio del edil, la actitud positiva de los vecinos responde a que, por primera vez en décadas, un equipo de Gobierno municipal ha abordado de forma decidida la eliminación de una autopista urbana que dividía barrios y generaba ruido, contaminación y riesgo vial. No obstante, ha admitido que la ejecución de las obras conlleva ciertas molestias, inevitables en este tipo de actuaciones de gran calado. "Cualquiera que pase por ahí se da cuenta del despliegue extraordinario que hay", ha añadido.
El delegado ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de Madrid para estudiar todas las sugerencias vecinales destinadas a mitigar el impacto de las obras mientras se desarrollan. "Por supuesto que vamos a analizar las propuestas de los habitantes de las zonas afectadas para mejorar esas molestias", ha declarado, insistiendo en el carácter transformador del proyecto para la movilidad y el entorno urbano del suroeste de la capital.