Si hay un ciclo sinfónico en Madrid, aparte de los subvencionados con dinero público, que tenga honda raigambre y larga tradición, ese es el de Ibermúsica, cuya siguiente temporada, que hace la número 56 (se dice pronto) se ha presentado en Madrid. La empresa que fundó y preside Alfonso Aijón, auténtica institución de la vida musical española, se ha ganado con todo merecimiento la fidelidad de aficionados y artistas, y ahora navega con evidente éxito desde hace tiempo bajo el mando de Llorenç Caballero.
La temporada 2025-26 de Ibermúsica supone, una vez más, una propuesta de gran interés, donde encuentran cabida no solo artistas y conjuntos de primera fila internacional, sino también los que representan el talento joven y emergente. El gran repertorio es sella de identidad del ciclo, pero solo una de ellas, porque encontramos también obras poco frecuentadas de compositores bien conocidos, que se combinan también con una apreciable cantidad de creación contemporánea o reciente. La temporada comprende, como viene siendo habitual, doce conciertos en la serie Arriaga y otros tantos en la serie Barbieri, existiendo la posibilidad de abono a la totalidad de las dos series, a una de ellas o a combinaciones de 5 y 7 conciertos en cada una. La propuesta, pues, tiene una flexibilidad considerable, muy acorde con los tiempos que vivimos, en los que los abonos “totales” no tienen tanta cabida como antaño.
Dieciséis orquestas de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Suiza, Venezuela, Canadá, Eslovaquia, España y Hungría, más dos orquestas que pueden considerarse “internacionales” (la Orquesta Constellations de Sir John Eliot Gardiner, y la West-Eastern Divan Orchestra) participarán en la temporada, ocho de ellas con conciertos en ambas series. Destacan la Sinfónica de la Radio de Baviera, la Staatskapelle de Dresde (que acaba de visitarnos también este año), la Orquesta del Festival de Budapest, la Sinfónica de Londres, la Royal Philharmonic Orchestra o, en el ámbito historicista, la repetición de Le Concert d’Astrée (que cosechó un gran éxito este año) y el debut de la nueva orquesta de Sir John Eliot Gardiner, la Orquesta Constellations (a la que se fueron buena parte de los componentes de su anterior conjunto, los English Baroque Soloists, tras el polémico despido del director). Pero el resto es también una nómina de más que considerable interés: debutan en la serie Sinfónica de Toronto, Filarmónica Eslovaca y Sinfónica de la BBC de Gales, y a ellas hay que añadir la Sinfónica della Rai Torino, Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela, West-Eastern Divan Orchestra, Orquesta de la Suiza Italiana, y Simfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya.
Entre las batutas, hay que destacar a Sir Simon Rattle, Andrés Orozco-Estrada, Vasily Petrenko, Emmanuelle Haïm, Jakub Hrusa, Gustavo Dudamel, el veteranísimo Zubin Mehta, que celebrará su 90 cumpleaños, Charles Dutoit, Danielle Gatti, Iván Fischer y Sir John Eliot Gardiner. Debuta en el ciclo Daniel Raskin (Filarmónica Eslovaca), y vuelven algunos que vienen siendo habituales en las temporadas recientes, como Noseda (Sinfónica de Londres), además de los españoles Gustavo Gimeno (ahora con la Sinfónica de Toronto) y Jaime Martín (Sinfónica de la BBC de Gales).
El apartado de solistas es una excelente amalgama de grandes veteranos y jóvenes brillantes. Entre los violinistas destaca la siempre incandescente Patricia Kopatchinskaja, encargada de lidiar con un miura (“Concierto” de Alban Berg) pero no hay que perder de vista a María Dueñas (Bruch) o Akiko Suwanai (“Concierto nº 3” de Saint-Saëns). Completan la nómina Michael Barenboim (“Concierto nº 4” de Mozart) y Alexandra Conunova (Khatchaturian). Los dos violonchelistas se encuentran también entre la élite de sus instrumentos: Sol Gabetta (Elgar) y Gautier Capuçon (“Concierto nº 1” de Saint-Saëns). Lo está también el formidable solista de viola Antoine Tamestit (Walton).
La nómina de pianistas la encabeza Evgeny Kissin, cuyo recital previsto este año y cancelado se celebrará el 22 de enero de 2026. Pero, además del ruso, vuelven la impagable Martha Argerich (“Concierto nº 1” de Beethoven), el francés Pierre-Laurent Aimard (“Sinfonía Turangalila” de Messiaen) y el macedonio Simon Trpceski (“Concierto nº 3” de Prokofiev). Los jóvenes están muy bien representados por el japonés Mao Fujita (“Concierto” de Grieg), ganador del concurso Clara Haskil y segundo premio en el Chaikovski, y Bruce Liu (“Concierto nº 2” de Rachmaninoff), que ganó brillantemente el Chopin en 2021. Pero a estos jóvenes hay que añadir, además, dos compatriotas: Noelia Rodiles (que afrontará un gran reto: el estreno del “Concierto nº 3 ‘Ríos de invierno’” de Jesús Rueda) y Martín García (“Concierto nº 1” de Chopin y, en concierto extraordinario, un recital con obras de Chopin y Liszt).
Los solistas vocales serán Emöke Baráth, Carlo Vistoli (ambos con Haïm), Anna Prohaska (con Gimeno), Marco Mimica (con Raiskin), y el cuarteto que se encargará de uno de los conciertos estrella de la temporada: Eleonora Buratto, Elina Garança, Benjamin Bernheim y Michele Pertussi, para interpretar el “Requiem” de Verdi, con la Staatskapelle de Dresde, el Orfeó Catalá y Danielle Gatti en el podio (21 de mayo de 2026). Tampoco conviene echar a perder el dúo encargado de la “Escena final de ‘La Valquiria’” de Wagner: Ingela Brimberg y Hanno Müller Brachmnann (con la Orquesta del Festival de Budapest e Ivan Fischer, 25 de mayo de 2026).
La temporada, como apuntamos antes, es una inteligente mezcla de lo más conocido, lo menos conocido (aunque su autor lo sea), lo más actual y lo que, para un público habitualmente conservador, puede suponer un reto. Entre lo primero, además de algunas obras ya mencionadas, encontramos “Segunda sinfonía” de Sibelius y “Petruchka” de Stravinski (Petrenko), “La Valse” de Ravel y “Sinfonía fantástica” de Berlioz (Orozco-Estrada, que ha dirigido esta misma obra en la actual temporada de la Nacional), “Cuarta” y “Séptima” de Bruckner (Martín y Rattle), “Segunda” y “Tercera” de Schumann (Rattle y Fischer), “Cuarta” de Mahler (Gimeno), “Cuarta” de Chaikovski y “Novena” de Schubert (Mehta), por citar solo algunas.
Entre lo menos frecuentado de autores bien conocidos, encontramos “Taras Bulba” de Janácek, “Quinta sinfonía” de Dvorák, “Escena de Berenice” de Haydn o los “Cantos y danzas de la muerte” de Mussorgski, por poner algunos ejemplos. Y en el listado de creaciones relativamente recientes (tomando como relativamente reciente lo compuesto a lo largo de los últimos 80-100 años) o actuales escucharemos “Ciel d’hiver” de Saariaho, “Vida secreta” de Guinovart, “A Woman’s Face” de Wainwright, “Curiosity, Genius and the Search for Petula Clark” de Murphy, además del mencionado estreno de Rueda y de la también precitada “Sinfonía Turangalila” que, por mucho que tenga sus años, sigue sin ser algo frecuentado.
Cualquier selección que se haga siempre dejará cosas de interés fuera, pero si quien firma estas líneas tuviera que elegir solo unos pocos, creo que lo más destacado es: Sinfónica de la Radio de Baviera con Sir Simon Rattle (Janácek, Bruckner, Schumann y Stravinski), Le Concert d’Astrée (Durante, Scarlatti, Leo, Locatelli y un “Stabat Mater” de Pergolesi que promete mucho), Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela con Dudamel (“Séptima” de Shostakovich), Staatskapelle de Dresde con Gatti (Programa Wagner, Saint-Saëns, Debussy y un segundo con el precitado “Requiem” de Verdi), Orquesta del Festival de Budapest con Fischer (Schumann y Wagner) y el concierto de Gardiner con su nueva orquesta, con un programa precioso, que incluye la “Sinfonía” de Arriaga, el “Concierto para clarinete” de Mozart y la “Sinfonía nº 49” de Haydn. Pero la verdad es que, si se puede, toda la temporada merece mucho la pena.
El ciclo km0 que, desde su creación, quiere potenciar la nueva creación, las recuperaciones y las obras de compositoras al mismo tiempo que pone el foco en intérpretes de proximidad de alto nivel, con unos conciertos de carácter divulgativo que buscan la máxima cercanía con el público, conocerá en esta temporada su tercera edición, y se traslada al Auditorio del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque. En sus cuatro sesiones escucharemos al tenor Pablo García-López con el pianista Duncan Gifford (27 de noviembre), que estrenarán un ciclo de canciones de Jesús Torres y un díptico de Helena Cánovas, al violonchelista Guillem Gràcia (25 de febrero), que estrenará un encargo a Joan Magrané de la Fundación Ibermúsica, a la arpista Sara Águeda (12 de marzo), y a la soprano Sabrina Gárdez junto al clavecinista Dani Espasa (14 de abril).