El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha realizado por primera vez en España un cateterismo linfático en una paciente pediátrica con cardiopatía congénita, logrando evitar un trasplante de corazón.
La intervención, de doce horas de duración, implicó a más de treinta profesionales y contó con la asesoría de un especialista estadounidense.
La menor, de seis años, nació con una malformación genética que le dejó un único ventrículo funcional. En estos casos se suele recurrir a la cirugía de Fontan, que redirige la circulación para que la sangre llegue a los pulmones y al resto del cuerpo. Sin embargo, este procedimiento puede provocar un aumento de la presión venosa que dificulte el drenaje linfático, con riesgo de acumulación de linfa en los pulmones o el abdomen y pérdida de proteínas. En este caso, la paciente presentaba un quilotórax, es decir, un exceso de linfa en los pulmones que comprometía su nutrición y su sistema inmune.
Además, sufría bronquitis plástica, una complicación que provoca filtraciones de linfa hacia los bronquios y formación de tapones que dificultan la respiración. Sin un tratamiento eficaz, este cuadro puede llevar a la necesidad de un trasplante cardiaco.
El equipo médico aplicó un cateterismo linfático intervencionista, técnica que permite acceder al sistema linfático central guiándose por imagen radiológica. El proceso se desarrolló en tres etapas. Primero, se localizó la zona afectada mediante punción e inyección de contraste en ganglios de la región inguinal y periportal. Después, por primera vez en el Marañón, se efectuó una linfangiografía dinámica con resonancia magnética, que permitió ver el flujo de la linfa en tiempo real y determinar el origen exacto de la lesión.
En la última fase se procedió a la embolización de la malformación linfática utilizando microcatéteres de un milímetro y material específico para sellar la fuga. La paciente fue trasladada a la UCI Pediátrica en buen estado y, tras una evolución favorable, continúa su recuperación en planta.
El éxito de la intervención fue posible gracias a un equipo multidisciplinar con radiólogos pediátricos, cardiólogos infantiles, anestesiólogos, cirujanos pediátricos, personal de UCI y enfermería, además de técnicos de radiología. Participó también Sanjay Sinha, especialista del UCLA Mattel Children’s Hospital de Los Ángeles y uno de los pocos expertos mundiales en esta técnica, que elogió tanto la cualificación del personal como la calidad de las imágenes obtenidas en el Gregorio Marañón.
El hospital, centro nacional de referencia en cardiopatías congénitas, prevé incorporar esta técnica a su cartera asistencial para atender a más pacientes sin que tengan que desplazarse al extranjero. Según el jefe de Cardiología Infantil Intervencionista, José Luis Zunzunegui, la posibilidad de aplicar este procedimiento permitirá incluso diagnosticar y prevenir complicaciones antes de la cirugía cardiaca. La jefa de Trasplante Cardiaco Infantil, Manuela Camino, destacó que esta información ayudará a los cirujanos a planificar mejor las intervenciones y mejorar los resultados.