Tres de cada cuatro madrileños preferirían vivir en otra comunidad autónoma

Una amplia mayoría de los madrileños, concretamente un 67%, estaría dispuesta a cambiar su residencia a otra comunidad autónoma, y solo uno de cada cuatro se declara satisfecho con vivir en la región, según el II Barómetro de la Vivienda 'Planeta Propietario' elaborado por Grupo Mutua Propietarios. Este estudio, que analiza el nivel de arraigo, la percepción de calidad de vida y las expectativas residenciales, confirma que Madrid es una de las comunidades donde más se percibe el deseo de cambio entre la población.
Pese a que siete de cada diez madrileños desean seguir viviendo en España, esta preferencia no es homogénea. Mientras que el 77% de los mayores de 65 años no contempla salir del país, apenas el 54% de los jóvenes entre 18 y 24 años muestra ese mismo apego. De hecho, un 41% de estos últimos preferiría mudarse al extranjero, especialmente a algún país europeo, que concentra el 15% de las preferencias.
El deseo de marcharse no se limita al extranjero. El traslado a otra comunidad autónoma dentro del país se presenta como una opción atractiva para dos de cada tres madrileños. Andalucía vuelve a encabezar las regiones más deseadas para vivir, con un 12% de las preferencias, seguida por Asturias (9%), la Comunidad Valenciana (8%) y el País Vasco (6%).
En el conjunto nacional, Andalucía no solo destaca como destino ideal para residentes de otras comunidades como Extremadura, Baleares o Aragón, sino que además es la región donde mayor proporción de ciudadanos se declara satisfecho con su lugar de residencia, alcanzando un 59%, siete puntos más que en la edición anterior del estudio. Este elevado nivel de apego se atribuye, entre otros factores, a su calidad de vida, clima y fuerte identidad cultural.
En contraste, la Comunidad de Madrid se sitúa entre las regiones con menor grado de satisfacción residencial. Solo el 25% de los madrileños afirma estar conforme con vivir en la capital o su entorno, una cifra que contrasta con el crecimiento de la satisfacción en comunidades como La Rioja o Aragón, donde el porcentaje de residentes apegados ha aumentado 14 y 12 puntos respectivamente. La misma tendencia al desapego se observa entre castellanoleoneses, castellano-manchegos y extremeños, cuyas tasas de satisfacción no superan el 28%.
Según los expertos de Grupo Mutua Propietarios, la alta tasa de intención de cambio entre los madrileños puede explicarse por factores como el ritmo de vida acelerado, el encarecimiento de la vivienda o la congestión urbana. Por el contrario, en otras regiones con menor presión inmobiliaria, los movimientos residenciales responden más a la búsqueda de oportunidades laborales o de mejores servicios públicos.
El informe también revela que un 24% de los madrileños tiene intención de cambiar de vivienda en los próximos años. Esta voluntad se acentúa entre quienes viven de alquiler (55%) y entre los jóvenes de 18 a 34 años (41%), reflejando un escenario de inestabilidad residencial generalizada en las nuevas generaciones. El nivel de satisfacción con la vivienda, el entorno y la convivencia vecinal aumenta de forma significativa con la edad, lo que podría estar relacionado con un cambio de prioridades vitales o una mayor capacidad de adaptación en las personas mayores.