El exdirector de Comunicación de la RFEF carga contra Jennifer Hermoso en el juicio a Rubiales

El exdirector de Comunicación de la Real Federación Española de fútbol (RFEF), Pablo García Cuervo, ha afirmado este martes ante la Audiencia Nacional que la jugadora Jennifer Hermoso es "muy influenciable y manipulable". Así lo ha expresado en calidad de testigo en el juicio en el que Luis Rubiales se enfrenta a una pena de 2 años y 6 meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones.
En la misma causa también están acusados Albert Luque, exdirector de la selección española; Jorge Vilda, exseleccionador femenino; y Rubén Rivera, exresponsable de Marketing de la Federación. Para ellos, la Fiscalía solicita una condena de 1 año y 6 meses de prisión por un presunto delito de coacciones.
La elaboración del comunicado de Hermoso
García Cuervo ha reconocido ante la Fiscalía que fue el responsable de redactar un comunicado en nombre de Hermoso, asegurando que la jugadora "tenía que aprobarlo para su difusión" y que ella accedió a hacerlo. Según su testimonio, el texto se basaba en unas declaraciones que la futbolista había realizado previamente a la Cadena Cope "de manera voluntaria y sin coacciones".
El exdirector de Comunicación ha detallado que fue Rubiales quien le pidió que "sacara un comunicado con declaraciones" de Hermoso. "Antes de enseñárselo a Jennifer, el presidente lo ve", ha afirmado, aclarando que posteriormente le mostró el texto a la jugadora. No obstante, ha asegurado que se negó a participar en la grabación de un vídeo con Hermoso, que Rubiales pretendía utilizar para minimizar la polémica.
A pesar de ello, García Cuervo ha matizado que el expresidente de la RFEF nunca le dio una "orden" directa, sino que simplemente le trasladó una "sugerencia" sobre la conveniencia de emitir un comunicado en el que se restara importancia al incidente. "Me pareció una buena idea siempre y cuando Jennifer Hermoso estuviera de acuerdo", ha subrayado.
Críticas a las jugadoras y tenso momento en el juicio
Durante su testimonio, García Cuervo ha censurado la actitud de las jugadoras de la selección femenina, acusándolas de pedir "su cabeza y la de otros compañeros" sin aportar explicaciones. "No había motivos. A día de hoy sigo esperando una explicación, pero nadie me la ha dado", ha criticado.
El interrogatorio ha vivido un momento de tensión cuando el exdirector de Comunicación ha reprochado a la abogada de la acusación particular su falta de preparación, lo que ha provocado la intervención del juez José Manuel Fernández-Prieto. "Mi paciencia está llegando a un límite. Basta ya de estas contestaciones, ¿eh? Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería", ha advertido el magistrado.
Un informe sin la versión de Hermoso
En la misma sesión, también ha declarado Miguel García Caba, exdirector de Integridad y exvicesecretario general de la RFEF, responsable del informe interno elaborado tras el beso de Rubiales a Hermoso. García Caba ha asegurado que, de haber contado con el testimonio de la jugadora, el contenido del documento "hubiera sido rotundamente lo contrario a lo que dice".
Además, ha vinculado su despido de la Federación a la elaboración de dicho informe. "Probablemente no debió de gustar en algún lugar. Es público y notorio", ha manifestado, sugiriendo que su contenido podía no ser "políticamente adecuado o jurídicamente correcto" en ese momento.
Según su testimonio, dispuso de un plazo de apenas 36 a 48 horas para redactar el documento y ofreció a Hermoso la posibilidad de declarar, pero esta declinó hacerlo. "El informe estaba sometido a revisiones futuras en caso de que la jugadora o cualquier otra persona involucrada decidiera aportar nuevos datos", ha explicado.
García Caba ha enfatizado que el documento fue realizado "en una tarde y media de agosto" y que se basó en la opinión de expertos contactados vía Internet. Asimismo, ha aclarado que no recibió instrucciones de Rubiales y que el informe carecía de "eficacia jurídica o consecuencias", ya que solo tenía un valor interno para la Federación.