El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid están analizando posibles vías de reclamación por los “daños innegables” que sufrió la capital al no poder celebrarse el final de La Vuelta Ciclista, suspendido el pasado domingo por las protestas propalestinas.
Así lo ha señalado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, durante el acto de entrega de diplomas a la Policía Municipal.
Almeida responsabilizó directamente al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, de lo ocurrido. “Ese domingo se reventaron las calles instigados por Sánchez y por Martín”, denunció el regidor, quien criticó la permisividad del Ejecutivo central con la alteración del orden público.
El alcalde subrayó que, a pesar de que la etapa no pudiera concluir en la ciudad, se mantiene el compromiso con la organización deportiva. “Se está analizando la forma de abonar el pago íntegro acordado a la Vuelta Ciclista a España”, explicó, reiterando que la competición “no tiene que sufrir las consecuencias de una decisión política ejecutada por vándalos y violentos que no tienen cabida en nuestras calles”.