La ciudad de Madrid ha recordado este miércoles a María Moliner en el 125 aniversario de su nacimiento con la instalación de una placa conmemorativa en la fachada del número 1 de la calle Quijote, lugar donde la lexicógrafa escribió las 80.000 palabras de su célebre Diccionario de uso del español, una de las obras más relevantes de la lexicografía del siglo XX.
El acto de homenaje, celebrado en la esquina con la calle Raimundo Fernández Villaverde, ha reunido a autoridades municipales, familiares y representantes del mundo de la cultura. La concejala de Tetuán, Paula González Angulo, destacó el valor de este reconocimiento a “una vecina ilustre que nos recuerda que las palabras importan y refuerzan la conversación pública”.
Archivera y bibliotecaria, Moliner ingresó en 1922 en el Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios y participó en las Misiones Pedagógicas de la II República, impulsando bibliotecas rurales y redactando en 1937 las Instrucciones para el servicio de pequeñas bibliotecas. En 1946 se trasladó a Madrid para dirigir la biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, donde permaneció hasta su jubilación en 1970.
La nieta de la lexicógrafa, Olivo Ramón García, evocó la vida de su abuela en la casa de la calle Quijote, adonde llegó en 1946 junto a su familia. Recordó que allí retomó “una vocación intelectual tantas veces postergada” y dedicó más de quince años a completar el diccionario sin descuidar su atención a los suyos.
El escritor Andrés Neuman, autor de una novela inspirada en la vida de Moliner, calificó la obra como “una de las mayores aventuras lingüísticas” de su tiempo. Subrayó que la autora, además de impulsar bibliotecas rurales en la República, “redefinió nuestro léxico entero, asociando el pensamiento con el cuidado y la abstracción con el amor cotidiano”.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, celebró la instalación de la placa como una reparación a la memoria de la autora. Definió el diccionario como “un mapa del tesoro de un idioma” y aseguró que la ciudad hacía justicia con esta iniciativa.
También la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, valoró el homenaje “tras años de espera” a una mujer “valiente que supo compatibilizar la crianza con una obra monumental”.