Athena aluniza con éxito, pero su posición aún no está clara

El módulo de aterrizaje lunar Athena, desarrollado por la compañía Intuitive Machines, alunizó este 6 de marzo en la región Mons Mouton del polo sur de la Luna a las 17:31 UTC, cumpliendo con el calendario previsto. Sin embargo, la orientación exacta de la nave tras el aterrizaje aún es incierta.
A pesar de que Athena ha seguido transmitiendo datos a la Tierra y ha comenzado a generar energía en la superficie lunar, los ingenieros de la misión no han podido confirmar si el módulo se encuentra en posición completamente vertical. "Podemos confirmar que Athena está en la superficie de la Luna", declaró Josh Marshall, director de comunicaciones de Intuitive Machines, quien señaló que la determinación de la orientación es clave para evaluar la capacidad de comunicación de la nave con la Tierra.
Este problema no es nuevo para la compañía. En febrero de 2024, su primer módulo de aterrizaje, Odysseus, se convirtió en la primera nave estadounidense en alcanzar la superficie lunar en más de 50 años, pero sufrió un vuelco tras el impacto, lo que limitó sus capacidades de transmisión de datos.
Athena, encargada por la NASA, tiene como objetivo localizar recursos en la Luna, incluidas materias primas y agua. Para ello, está equipada con un taladro capaz de perforar hasta un metro bajo la superficie y un espectrómetro de masas diseñado para detectar sustancias volátiles. Además, cuenta con el innovador dispositivo Grace, una tolva robótica que puede desplazarse hasta dos kilómetros para explorar cráteres y capturar imágenes detalladas. Junto a ella, se desplegarán dos pequeños rovers, MAPP y Yaoki, que recorrerán el terreno lunar.
La misión IM-2, en la que participan diversas empresas y organizaciones, forma parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, cuyo objetivo es impulsar la exploración lunar mediante la colaboración con el sector privado.