La Asamblea de Madrid vivió este jueves un nuevo episodio de máxima tensión política a raíz del conflicto en la Franja de Gaza. El enfrentamiento se produjo después de que el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, acusara a Más Madrid de “no querer la paz” y calificara a su bancada de “Hamás Madrid”, en alusión a la postura de la formación sobre la guerra.
Díaz-Pache dirigió duras palabras a la diputada de Más Madrid Jimena González, a quien reprochó haber participado en la flotilla interceptada por Israel en su intento de romper el bloqueo. Según el portavoz popular, se trataba de “una increíble misión humanitaria” que calificó de “postureo de turismo bélico”. A otro de los diputados, Pablo Padilla, le llamó directamente “impresentable” y le acusó de no querer acuerdos de paz, en un discurso que fue interrumpido varias veces por la bancada de la izquierda.
Ante los constantes reproches y el ambiente enrarecido, el presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, pidió silencio a los diputados de Más Madrid y les recordó que debían respetar el turno de palabra de los intervinientes. La situación alcanzó su punto álgido cuando Ossorio exigió a la diputada Marta Lozano Sabroso que retirara una bandera Palestina colocada en su escaño.
“Ya hemos tenido bastante espectáculo. El reglamento de la Cámara lo prohíbe y pido a los servicios que retiren la bandera”, afirmó el presidente, ante las protestas de la oposición. Tras unos minutos de incertidumbre en los que los ujieres dudaron si acercarse al escaño, fue finalmente la propia diputada quien retiró la enseña.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, pidió la palabra para defender la “dignidad” de su grupo parlamentario después de que Díaz-Pache lo asociara con terrorismo, pero Ossorio se la negó insistentemente hasta en seis ocasiones, llegando a llamarla al orden. El presidente de la Asamblea pidió también calma a la bancada popular para no “echar más leña al fuego” en un debate que había derivado en gritos y protestas desde los escaños.