El verano ha comenzado con fuerza en la Comunidad de Madrid, que ya ha activado varias alertas por altas temperaturas.
Las olas de calor han sido tan intensas que han forzado incluso el cierre preventivo del Parque de El Retiro, una medida poco habitual que evidencia la gravedad de estos episodios. En este contexto, cada vez más madrileños buscan refugio en parajes donde el termómetro no alcanza cifras tan extremas.
Un respiro natural a solo 70 kilómetrosA poco más de una hora de la capital, la Sierra Norte de Madrid se perfila como un oasis climático y paisajístico. Compuesta por los valles del Lozoya y Jarama, la Sierra del Rincón y la Sierra de la Cabrera, esta región ofrece una red extensa de rutas de senderismo entre frondosos bosques, arroyos y cascadas. Caminos de distintos niveles de dificultad permiten a senderistas y excursionistas disfrutar de la naturaleza a la sombra, incluso en los días más sofocantes.
Este hayedo, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, es una de las joyas más conocidas del senderismo madrileño. Aunque es especialmente visitado en otoño, en verano sus sombras frescas son un bálsamo gracias al microclima del valle del Jarama. La ruta, de apenas dos kilómetros, es lineal y muy accesible. Eso sí, el acceso está restringido y requiere reserva previa.
Desde el área recreativa del puerto de Canencia parte esta ruta circular de 7,6 kilómetros que combina tramos húmedos con suaves ascensos entre pinares y hayedos. Ideal para disfrutar del cambio estacional del paisaje en cualquier época del año.
Este rincón poco transitado, considerado uno de los bosques más hermosos de Madrid, alberga especies como robles, acebos, abedules, avellanos y servales. Su ruta de 4,4 kilómetros es sencilla y perfecta para quienes buscan caminar en paz, lejos del bullicio urbano.
Con solo tres kilómetros de recorrido, esta ruta lleva desde la iglesia románica de San Mamés hasta una espectacular cascada de más de 30 metros. Por el camino, se puede visitar la quesería artesanal Santo Mamés, donde es posible adquirir quesos de cabra del Guadarrama y vaca alpina, además de conocer su proceso de elaboración.
Desde el Monasterio de El Paular parte este sendero de seis kilómetros (ida y vuelta) de dificultad media que se interna en un bosque de ribera hasta la emblemática doble caída de la Cascada del Purgatorio. En el trayecto se puede visitar el Puente del Perdón, del siglo XVIII, y el antiguo molino de papel de los monjes, donde se imprimió en 1605 la primera edición de El Quijote.
Ideal para observadores de aves y senderistas tranquilos, esta ruta lineal sigue el curso del río Madarquillos entre campos, molinos y fresnedas. Parte desde el área recreativa El Plantío y ofrece un recorrido apacible en plena naturaleza.
Ruta de dificultad media que lleva hasta un salto de agua escondido entre rocas, visible solo en época de lluvias. El camino alterna sendas pedregosas y pasos tradicionales de pastores, todo en un entorno de calma total.
Un corto recorrido circular de tres kilómetros permite descubrir huertos antiguos, lavaderos, un nogal monumental y uno de los robles más antiguos de Madrid. La caminata termina con unas vistas espectaculares de cumbres como Peña La Cabra o El Porrejón.
Desde los centros de innovación turística, como el de Villa San Roque en La Cabrera, los visitantes pueden obtener información detallada sobre rutas, accesos y recomendaciones. Algunas de las pautas clave para una excursión segura son comprobar la previsión meteorológica antes de salir, llevar agua, ropa adecuada, un pequeño botiquín y el móvil con batería. También es importante no salirse de los senderos señalizados, no acampar ni encender fuego, avisar al 112 en caso de avistar un incendio, no recolectar plantas ni animales y dejar el entorno tal como se encontró.
La Sierra Norte no solo ofrece refugio del calor, sino también un contacto directo con una naturaleza que, bien cuidada, seguirá siendo un tesoro para generaciones futuras.