La Guardia Civil retoma la investigación del crimen de Meco con una reconstrucción

La Guardia Civil ha decidido reabrir la investigación del crimen de Meco mediante la realización de una reconstrucción de los hechos en el lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida de Miriam Vallejo en 2019. El cadáver de la joven, que presentaba 90 puñaladas, fue encontrado en un descampado de esta localidad madrileña, próxima a la provincia de Guadalajara.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, se llevarán a cabo "diferentes actuaciones" en la zona, entre ellas la mencionada reconstrucción, con el objetivo de esclarecer el asesinato de la joven, que aún permanece sin resolver.
Miriam, de 25 años, fue asesinada en un camino que conecta Villanueva de la Torre, en Guadalajara, con Meco, cerca del centro penitenciario Alcalá Meco. En el momento del ataque, la joven estaba probando collares luminosos para sus perros.
La investigación judicial y sus desafíos En enero de 2023, el caso fue archivado por la jueza de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares, quien calificó la investigación de "fracaso" tras recibir una orden de la Audiencia Provincial de Madrid para justificar el sobreseimiento del caso.
Esta decisión judicial se produjo después de que los magistrados aceptaran parcialmente un recurso de apelación presentado por la acusación particular y respaldado por el fiscal, en contra de un auto emitido el 27 de abril de 2022.
El auto en cuestión levantaba la imputación sobre el principal sospechoso, Sergio S. M., y otro individuo. La jueza argumentó que "no existen motivos suficientes para atribuir la perpetración del delito a persona determinada, ni para continuar con la imputación de Sergio ni contra el otro sospechoso".
El fiscal se adhirió al recurso debido a la falta de motivación del auto, ya que "no permitía a las partes conocer los motivos que justifican el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones". Por ello, solicitó una nueva resolución que expusiera claramente los argumentos que sustentan el sobreseimiento.
La jueza justificó el sobreseimiento por "el fracaso de la investigación al no alcanzar los objetivos que se perseguían". Sergio, el principal sospechoso, era compañero de piso de Miriam junto a su novia. Aunque siempre defendió su inocencia, la presencia de su ADN en la ropa de la víctima lo incriminaba, a pesar de que su defensa alegaba que pudo transferirse en la lavadora.
Durante la instrucción, la jueza solicitó a la forense del caso que ampliara el informe de autopsia para determinar si varias personas pudieron haber participado en el crimen, una hipótesis sostenida por la defensa del único investigado.