El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha protagonizado un nuevo y duro enfrentamiento dialéctico con la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, a la que ha acusado de encabezar una formación que actúa como "los pagafantas de la corrupción". En un Pleno marcado por la tensión, el regidor ha señalado que su grupo político "traga con todos los contratos con Israel, salvo uno de balas", en alusión a la polémica por acuerdos comerciales recientes, y les ha reprochado que lo hagan "para estar en el gobierno".
Almeida ha ironizado con que su adversario político también "se traga las orgías en los paradores", en referencia a episodios relacionados con escándalos dentro del entorno de la izquierda, para mantenerse cerca del poder. El alcalde ha insistido en que Más Madrid es "socio y compañero de viaje de los Ábalos, Koldo, Sánchez, Aldama y compañía", aludiendo al caso Koldo y a otros escándalos de corrupción vinculados a responsables del PSOE.
El alcalde ha cuestionado la legitimidad moral de una formación que, a su juicio, "viene a dar lecciones" cuando representa "una izquierda triste, amargada, resentida y completamente desconectada de la realidad social de Madrid". En este contexto, ha arremetido también contra el doble rasero aplicado por la izquierda en distintos asuntos de actualidad.
Almeida ha puesto como ejemplo el caso Errejón y las contradicciones del discurso feminista de sus adversarios políticos: “'Hermana, yo sí te creo', salvo que sea Iglesias, Monedero o Errejón”, ha lanzado con sarcasmo, en clara alusión a las denuncias de supuesta agresión vinculadas a líderes del entorno de Podemos.
El alcalde también ha criticado lo que considera una evidente incoherencia en la gestión de recursos públicos por parte de otras administraciones. “Los árboles, yo sí te creo. Si los corta el PP, mal. Pero si lo hace la izquierda, silencio. La Fórmula 1, si la paga Ada Colau por 20 millones al año en un circuito donde ni siquiera se celebra el Gran Premio, está bien. Si la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se gastan 200 millones en remodelar el trazado, es extraordinario. Pero si en Madrid no cuesta ni un euro público, entonces es fascismo”, ha sentenciado.