La Inteligencia Artificial está ya presente en casi todas las organizaciones, pero los datos aún suponen un freno para aprovechar todo su potencial. Así lo refleja el estudio The Evolution of AI: The State of Enterprise AI and Data Architecture, que señala que el 96 por ciento de los responsables de TI afirma haber integrado esta tecnología en sus compañías, aunque únicamente un 9 por ciento asegura que sus datos están completamente listos y accesibles para su explotación.
El informe, basado en más de 1.500 entrevistas a líderes de TI en todo El Mundo, constata que las empresas se encuentran todavía en la fase de maximizar el retorno de la inversión en IA. Apenas un 24 por ciento reconoce contar con una cultura corporativa plenamente orientada a los datos, lo que, aunque supone un aumento respecto a 2024, deja en evidencia la falta de preparación para la transformación digital.
Según el estudio, un 70 por ciento de los responsables de TI declara haber alcanzado un “éxito significativo” con la implementación de la IA, frente a solo un uno por ciento que admite no haber obtenido resultados. Sin embargo, el acceso y la preparación de los datos siguen siendo el principal escollo: mientras que el 38 por ciento de las empresas afirma tener “la mayoría” de sus datos listos, la falta de integración (37 por ciento), el bajo rendimiento del almacenamiento y la limitada capacidad de computación (17 por ciento cada uno) ralentizan la expansión.
En cuanto a los usos más extendidos, la IA generativa lidera con un 60 por ciento de adopción, seguida del ‘deep learning’ (53 por ciento) y la IA predictiva (50 por ciento). Los responsables tecnológicos aseguran sentirse más preparados que hace un año para gestionar modelos más avanzados, incluida la llamada IA agéntica.
El CTO global de Cloudera, Sergio Gago, destacó que la IA ha pasado en un solo año de ser “una prioridad estratégica” a convertirse en “una necesidad urgente que redefine las reglas de la competencia”, aunque advirtió que muchas empresas “se quedan estancadas en la fase de prueba de concepto” por cuestiones de seguridad, gobernanza y cumplimiento normativo.
El informe apunta también a que el modelo híbrido de gestión de datos, que combina entornos locales y en la nube, se ha convertido en la opción dominante. Entre sus principales ventajas, los encuestados destacan la seguridad (62 por ciento), la mejora de la gestión de datos (55 por ciento) y la optimización de la analítica (54 por ciento). En materia de almacenamiento, la nube privada es la preferida (63 por ciento), seguida de la pública (52 por ciento) y los ‘data warehouse’ (42 por ciento).
La seguridad, sin embargo, sigue siendo la gran preocupación. La mitad de los responsables consultados señalan la fuga de datos durante el entrenamiento de los modelos como el mayor riesgo. El 48 por ciento teme accesos no autorizados a los datos por parte de los sistemas de IA, y un 43 por ciento alerta del uso de herramientas de terceros no seguras. Pese a ello, más del 70 por ciento declara confiar en la capacidad de sus organizaciones para proteger los datos utilizados en estas iniciativas.