Acusado de matar a exnovia: "Forcejeamos, le quité el cuchillo y se lo clavé"

El hombre acusado de asesinar de cinco puñaladas a su expareja en una vivienda del barrio madrileño de Carabanchel en noviembre de 2015 ha afirmado que la mujer le "quiso apuñalar" y que tras una fuerte discusión y un forcejeo le quitó el cuchillo y se lo clavó "en defensa propia".
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado el juicio con jurado a Alberto N.V, que se enfrenta a 25 años de cárcel a petición de la Fiscalía como presunto responsable de un delito de asesinato con el agravante de parentesco.
En su declaración, el acusado ha sostenido que el 14 de noviembre de 2015, día de los hechos, después de una fuerte discusión quiso abandonar el domicilio de Carabanchel donde convivía con su expareja, de origen búlgaro, pero que ella "se puso en la puerta, apuntándome y amenazándome con el cuchillo de cocina en la mano".
"Me quiso apuñalar en el estómago, forcejeamos, le quité el cuchillo y se lo clavé", ha reconocido el acusado, aunque no ha sido capaz de recordar dónde ni cuántas veces se lo clavó.
Además, el acusado, que se encuentra en prisión provisional, ha insistido en que recibía de la mujer "constantes amenazas, golpes e insultos" debido a los "celos enfermizos" de la víctima, que obligaban al procesado, según ha relatado, "a darle explicaciones de absolutamente todo lo que hacía".
Y ha concluido, a preguntas de su abogado y visiblemente afectado, que "para nada quería matar a esta persona, solo fue una reacción por la angustia de la situación".
En la vista ha comparecido como testigo la mujer con la que Alberto N.V mantenía una relación sentimental en la fecha del suceso, quien ha asegurado que el procesado "en ningún momento tuvo ningún comportamiento agresivo".
Según el escrito provisional de la fiscal, el 14 de noviembre de 2015, después de que Alberto recogiera a la víctima del trabajo, ambos pasaron la noche en diferentes bares y discotecas, donde se produjeron las primeras discusiones.
Tras ello, regresaron al domicilio de la calle Los Morales, en el distrito madrileño de Carabanchel, donde se inició una nueva discusión por el hecho de que la mujer no abandonaba el piso, a pesar de que la relación sentimental entre ambos ya había concluido.
Una vez en el domicilio, según la versión de la fiscal, el acusado comenzó a golpear a la víctima "con extrema violencia y absoluta crudeza" en la cara, la cabeza y la boca, además de darle diversos mordiscos que le arrancaron parte de la oreja.
Acto seguido el acusado se hizo con un cuchillo de cocina con el que apuñaló a la víctima hasta en cinco ocasiones en distintas partes del cuerpo, "aumentando deliberadamente el sufrimiento" de la mujer, quien falleció por hemorragia masiva y lesiones penetrantes en el corazón.
El juicio se reanuda mañana con la declaración de más testigos.