Convocan una huelga en los autobuses de la región del 30 de abril al 29 de mayo

Los sindicatos CC.OO., UGT y SLT han convocado una huelga que afectará al servicio de autobuses regulares, urbanos e interurbanos de la Comunidad de Madrid entre el 30 de abril y el 29 de mayo. La protesta responde a lo que califican como “precarias condiciones laborales” de los conductores, cuyas jornadas, según denuncian, llegan a alcanzar hasta 15 horas diarias, en ocasiones sin respetarse los tiempos mínimos de descanso entre turnos.
Según han explicado las organizaciones sindicales en un comunicado conjunto, la convocatoria llega tras meses de negociaciones infructuosas para la renovación del convenio colectivo. La falta de avances por parte de la patronal Confebus ha motivado esta medida de presión, cuyo objetivo es lograr mejoras “urgentes” que garanticen no solo el bienestar y la seguridad de los trabajadores, sino también la de los usuarios del servicio público de transporte.
La huelga arrancará con paros de 24 horas los días 30 de abril y 4 de mayo. Posteriormente, se llevarán a cabo paros parciales los días 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de mayo, con interrupciones del servicio programadas de 5 a 9 horas por la mañana y de 17 a 21 horas por la tarde. Estos paros afectarán de forma significativa a los desplazamientos en franjas de alta demanda, especialmente entre los municipios del área metropolitana y la capital.
La huelga se convoca en un momento clave para los desplazamientos por el puente del 1 de mayo y durante el periodo de actividad escolar y laboral habitual del mes de mayo, por lo que se prevé un notable impacto en la movilidad cotidiana de miles de madrileños.
El próximo martes está previsto un acto de mediación en el Instituto Regional de Mediación y Arbitraje (IRMA), donde se intentará acercar posturas entre las partes antes del inicio de la huelga. Los sindicatos han expresado su deseo de alcanzar un acuerdo que permita desconvocar los paros, instando a la patronal a reconsiderar su actual posición y asumir compromisos firmes que permitan mejorar las condiciones laborales del colectivo.
Desde los sindicatos se subraya la urgencia de revertir una situación que consideran insostenible tanto para la salud física y mental de los conductores como para la calidad del servicio prestado a los ciudadanos. “La responsabilidad última es de quienes bloquean una negociación esencial para un sector estratégico como es el transporte público”, han remachado.