El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, ha afirmado este jueves que el Gobierno regional no apoyará ninguna celebración "sectaria" relacionada con los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco. En su intervención durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de Madrid, García Martín cargó contra la Ley de Memoria Democrática, argumentando que su propósito es "reescribir la historia" y "levantar muros" que revivan el "guerracivilismo".
El portavoz del Ejecutivo autonómico se mostró firme en su rechazo a esta ley, adelantando que si el Partido Popular llegara al Gobierno de la nación, será una de las primeras leyes del "sanchismo" que derogarán. En sus palabras, la Comunidad de Madrid se mantendrá "al servicio de la verdad, la convivencia y el respeto entre diferentes", en lugar de promover divisiones.
García Martín también abordó el tema de la Real Casa de Correos, reiterando que "por enésima vez" no se colocará ninguna placa en el edificio, subrayando que la verdadera memoria democrática, desde su punto de vista, es recordar a las víctimas de ETA, como los 853 asesinados por la banda terrorista.
Además, el consejero criticó a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a quien se refirió como "la ministra comunista", por vivir en una casa oficial de 400 metros cuadrados construida durante el franquismo. "Vamos a pedirle al ministro Torres que le ponga también una placa a la puerta", ironizó García Martín, haciendo alusión a la relación del inmueble con el régimen franquista.