Los candidatos a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid han empezado ya a desplegar sus armas para conseguir el mayor número de votos posible de cara a las elecciones del 24 de mayo. Ciudadanos, una de las agrupaciones emergentes con más fuerza, propone a Begoña Villacís como candidata a luchar por la alcaldía, enfrentándose a Esperanza Aguirre (PP), Antonio Miguel Carmona (PSOE), Manuela Carmena (Ahora Madrid) y David Ortega (UPyD).
Begoña Villacís es abogada especialista en derecho tributario, mercantil y laboral. Es afiliada de Ciudadanos desde 201, y ahora representa a dicha formación para ser alcaldesa de Madrid. Madrid Actual ha podido hablar con ella sobre sus principales propuestas para el Ayuntamiento de la capital.
Ofrecer una representación a los madrileños, no una representación superficial basada en una cita cuatrianual. La participación, y el ciudadano en el centro de la Administración, y no al revés como viene ocurriendo. Por ello, la participación ciudadana sostendrá y tendrá voz directa en los proyectos que impulse Ciudadanos, bien en la implantación de planes urbanísticos que les afecten, bien quejándose legítimamente, bien resolviendo en plazo cuanto les acontezca frente al Ayuntamiento, bien encuestándoles al aprobar proyectos que superen más del 10% del PIB.
Bajar los impuestos, ya que no quedan legitimados por el hecho de tener que reducir una deuda irresponsable, es preciso que sean justos y no asfixien a la ciudadanía. Para bajar la deuda, es preciso mirar sin servidumbres ni compromisos ni complejos a otras partidas, que habrán de ser reducidas, o directamente eliminadas. En mi trayectoria profesional, como abogada, he sido testigo en primera línea, de la sucesiva proliferación de normativas tributarias destinadas a parasitar económicamente al ciudadano, la presión y el recorte, siempre encuentran en el madrileño el perfecto "sujeto pasivo". Ya no es hora de mirar hacia abajo, es hora de mirar hacia arriba, consejeros, asesores, secretarios de directores, etc.
Transparencia, revelación sin adornos ni camuflajes de cuanto acontezca en el Ayuntamiento, de cuanto se pague, de cuanto se cobre, de cuanto se adjudique, de cuanto se contrate, de cuanto se comprometa. Ello pasa por implantar una contabilidad analítica, una contabilidad de costes, a nivel de detalle. Que no haya lugar para el escondite contable, malas prácticas ni conductas oscuras o poco transparentes. En definitiva, convertir el Ayuntamiento de Madrid en un lugar inhóspito para el corrupto.
Sí, es ya una realidad, el voto ya no es genético y fanático, el voto es reflexivo. Responde a un simple hecho: atender a una vieja demanda de nuestra ciudad, disponer de una alternativa real, que permita no votar por exclusión, a unas siglas que no representan y exigen pinza en nariz, o a otro sólo por el hecho de querer castigar al primero. Existe un voto real, voto rotundo, un voto que permite reconocerlo en voz alta ante terceros, ese es el voto a Ciudadanos.
No ambicionamos puestos, porque ya los teníamos en el ámbito privado. No tenemos apego a puestos que nunca hemos tenido, no participamos de la esquizofrenia del 'ocupacionismo', así que no. Un "carguito" no neutraliza nuestro objetivo natural, rechazar la corrupción.
Una auditoría funcional de cuentas en toda regla. Precisamos un punto de partida y un análisis de situación.
Sí, sin ninguna duda.
El día que tengamos dinero para hacer encuestas podré contestar a esto con soltura, aunque probablemente acabaríamos dedicando dicha partida a cuestiones mucho más productivas que a nosotros mismos.
No, creo que los están perdiendo ellos solos, por falta de credibilidad, falta de perspectiva, falta de sensibilidad, y falta de empatía.
Adelgazando la administración, es necesario discernir partidas imprescindibles de partidas superfluas, poco productivas o no rentables directamente. Esto sólo se puede proponer desde la falta de servidumbres e inexistencia de compromisos adquiridos.
El día 21, día en que se presentará el plan económico de la mano de Luis Garicano tendremos respuestas a estas cuestiones, entre otras.
El turista medio en Madrid no prolonga su estancia más de 1,9 días. Esto se debe a que Madrid, disponiendo como dispone de un producto cultural muy potente, no es capaz de ofrecerle visibilidad, no consigue elevar a la categoría de referente mundial ninguno de sus activos. No consigue, en definitiva vender la experiencia de conocer Madrid. Ciudadanos propone profesionalizar la venta de Madrid, reflexionar y exportar Madrid como experiencia.
Lo es. Desde el Ayuntamiento también podemos promover la agilización, partiendo de la tramitación administrativa. Partimos de exigir el cumplimiento estricto de los plazos de resolución, algo que hoy por hoy, no ocurre.
Con autenticidad, propuesta regeneradora en estado puro.
No son propuestas alternativas, son propuestas distintas, partiendo de un diagnóstico común: el fin del bipartidismo víctima de viejos vicios, corrupción, insalubridad, falta de mensaje, lejanía, etc. Ciudadanos propone una alternativa sensata, para ello propone devolver el poder al ciudadano, de participación, poder económico, poder de control. Podemos propone engrosar lo público, y ello a costa del ciudadano, como si arrogar más poder al gobierno no favoreciese el clima perfecto para que prolifere la corrupción. Es el momento de reconocer la responsabilidad al ciudadano.