La Comunidad de Madrid ha conmemorado por adelantado el Día de los Abuelos, que se celebra el próximo sábado 26 de julio, con un acto institucional en el que han participado 250 mayores acompañados por sus nietos, usuarios de diferentes recursos sociales públicos repartidos por toda la región.
El acto se ha celebrado en el Centro Cívico Julián Besteiro, en Leganés, con la presencia de la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, que ha querido rendir homenaje a la “plena dedicación” que tantos abuelos entregan a sus nietos, regalándoles “su cariño y su tiempo”.
Dávila ha reivindicado el papel de los abuelos no solo en el ámbito afectivo y familiar, sino también como motor del desarrollo económico y social. “Son un pilar imprescindible, con un compromiso silencioso que sostiene a muchas familias”, ha asegurado la consejera, subrayando la importancia de seguir generando políticas públicas que fortalezcan su bienestar y autonomía.
Durante el evento, se ha recordado que el Ejecutivo madrileño tiene en marcha un ambicioso Plan de Envejecimiento Activo y Prevención de la Dependencia, en el que colaboran más de 400 profesionales y entidades del sector social y sanitario. El objetivo del plan es fomentar la autonomía de las personas mayores, promover su integración y participación social, así como diseñar servicios ajustados a sus necesidades reales.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran las Rutas Culturales para personas mayores, los más de 200 talleres que se imparten en más de 100 municipios —sobre hábitos saludables, estimulación cognitiva, nuevas tecnologías o cuestiones jurídicas— y la Red de Atención a Mayores en Soledad, formada ya por 200 entidades sociales.
Según los datos del Gobierno regional, actualmente residen en la Comunidad de Madrid alrededor de 1,3 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa el 18% de la población.
Ante esta realidad demográfica, la consejera ha defendido que la administración autonómica no puede limitarse a cubrir las necesidades asistenciales, sino que debe trabajar “por una verdadera integración activa de los mayores”, reconociendo su valor, sus aportaciones y su derecho a envejecer con dignidad, autonomía y plena participación.