El Ayuntamiento de Madrid se encuentra en la fase final de elaboración de la futura regulación de los tuk-tuks, los pequeños vehículos de tres ruedas que en los últimos años se han popularizado en zonas céntricas de la capital. La portavoz municipal y vicealcaldesa, Inma Sanz, confirmó este jueves que “se están produciendo avances internos” entre distintas áreas del Gobierno municipal para sacar adelante una norma clara que ponga fin a la inseguridad jurídica actual.
El objetivo, explicó, es impedir que los tuk-tuks operen como transporte de viajeros sin autorización, limitando su actividad a un uso turístico regulado. La medida busca transmitir que “el turismo es bienvenido en Madrid, pero las actividades ilegales no tendrán cabida”, en palabras que ya adelantó meses atrás el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
El Consistorio puso en marcha a comienzos de abril su primera campaña de control a estos vehículos, entre el 31 de marzo y el 6 de abril, que se saldó con un total de 148 sanciones por incumplir el reglamento de circulación. Las multas oscilaron entre los 90 y los 200 euros y la campaña se reeditará de manera periódica para vigilar el cumplimiento normativo hasta la entrada en vigor de la nueva regulación.
El Ayuntamiento sostiene que la proliferación de tuk-tuks sin control no solo supone competencia desleal con respecto al transporte reglado, sino que también plantea problemas de seguridad y convivencia en las calles más transitadas por turistas.