Los chinos de Madrid se preparan para celebrar su año nuevo, el de la rata

Las familias chinas de Madrid preparan ya sus casas y sus mesas para desearse mutuamente buena salud, suerte en el trabajo y más dinero el próximo día 25 de enero a la llegada del Año Nuevo chino, el año de "la rata" en su calendario lunar.
La "gran noche" de los chinos en Madrid, como en su país, será la del día 24, cuando las familias se reunirán para cenar después de haber limpiado sus casas a conciencia, tal como es costumbre milenaria en China para recibir el año nuevo "con mucha suerte".
Jing Yu, un ama de casa oriunda de la ciudad china de Zhengzhou y residente desde hace años en Madrid, y otra ciudadana china, una profesional también madrileña de adopción que prefiere no decir su nombre, han descrito algunas de las tradiciones de su pueblo que también celebran los miles de chinos que viven en la capital.
Ambas explican que esa noche los alrededor de 62.000 chinos madrileños se reúnen con sus familias, y los que tienen su familia en China se juntan con amigos, con la idea de "que nadie este solo" en estas fiestas.
Los chinos no decoran mucho sus pisos por esta época pero sí ponen en las puertas de viviendas y comercios unos letreros rojos muy vistosos y letras negras o doradas con "versos de primavera" relacionados con la llegada de la buena suerte.
La velada de la última noche, que comienza pronto, hacia las 18:00 horas, explican ambas mujeres, la pasan los chinos en Madrid cenando y departiendo, video-llamando a sus familias en China y siguiendo en Internet la gala de fin de año que emite la televisión oficial china, la CCTV.
Para la cena del 24, cuenta Jing, los chinos cocinan en familia o entre amigos múltiples Delicias, entre ellas pato y las empanadillas o dumplings, que son una tradición en la mesa de fin de año.
Además, esa noche los padres suelen entregar a sus hijos un sobre rojo con dinero dentro, dependiendo la cantidad de cada economía familiar.
Y el día 25, cuando comenzará el año de "la rata", los chinos Irán a visitar a sus familiares más inmediatos, abuelos, tíos, y a celebrar "con alegría y generosidad" en sus casas o en los restaurantes chinos, fundamentalmente en los de Usera.
Este distrito madrileño es el lugar preferido para los chinos en cada año nuevo, pues -lleno de restaurantes y tiendas de China- es el epicentro del "Festival de la Primavera" que organizan la Embajada de China y el Ayuntamiento de Madrid y que cada año es más multitudinario.
De hecho, el día 26 está prevista la celebración de uno de los acontecimientos más célebres del año nuevo chino en Madrid, el Pasacalles, en el que cientos de chinos desfilan con trajes coloridos y figuras de dragones.
De todos modos, como explica Jing Yu, con "muchísima pena" se percibe que "la rica vida moderna" está afectando a las tradiciones: antes se comía en casa, pero ahora mucha gente va a restaurantes. "A veces la familia ya no está tan unida como antes, como quieren los mayores, que desean pasar las fiestas con sus hijos y nietos".
Verdad es, dice una de las mujeres entrevistadas, que las nuevas generaciones tal vez no preservan la tradición, porque están muy atareados, pero los padres sí lo hacen y muchos jóvenes también desean hacerlo.
Y al grupo de los que quisieran pero no pueden ir de celebración, porque no pueden dejar el trabajo, pertenece Xu Yun, una tendera china del barrio de Prosperidad.
“Yo no puedo ir a fiesta Usera porque tengo que trabajar, pero marido y niñas sí van; allí todo mundo contento”, dice.
En cualquier caso, a todos los chinos residenes en Madrid les esperan quince días de fiesta. Y después, a esperar al viernes 12 de febrero de 2021, cuando comenzará el año del buey.