Metro se prepara para garantizar las comunicaciones ante futuros apagones
Metro de Madrid ha adquirido 60 terminales móviles por vía satélite con batería adicional, en una operación de carácter urgente y por valor de 210.652,23 euros, adjudicada a Telefónica. Esta medida responde a la necesidad de mantener comunicaciones operativas en caso de un nuevo fallo eléctrico como el sufrido el pasado 28 de abril, cuando un apagón afectó a la Península Ibérica y obligó a interrumpir completamente el servicio entre las 12.30 horas y las 8.00 del día siguiente.
Durante aquella jornada, un total de 230 trenes quedaron inmovilizados, 44 de ellos en túneles y 186 en estaciones. La situación obligó al desalojo de unos 150.000 pasajeros y se produjeron atrapamientos en 15 ascensores, que fueron resueltos manualmente por el personal del suburbano con la colaboración de los Bomberos.
La compañía justifica la adjudicación en la necesidad de contar con un sistema de comunicación independiente del suministro eléctrico terrestre. Cada uno de los 60 terminales contará con su correspondiente batería adicional y línea dada de alta, con cuota mensual incluida. Además, el contrato contempla un presupuesto específico para consumo adicional de hasta 10 horas de conversación por línea durante el periodo de prestación del servicio, fijado en seis meses.
Metro advierte en la documentación del contrato que la imposibilidad de garantizar comunicaciones mínimas en situaciones similares “comprometería gravemente las labores de evacuación y coordinación ante una emergencia”, constituyendo una amenaza directa para la integridad de los usuarios y trabajadores del suburbano.
Según el operador, el apagón del mes de abril evidenció la inestabilidad del suministro eléctrico, y subraya la falta de garantías por parte de las compañías eléctricas de que una situación similar no vuelva a repetirse. En este contexto, se considera crítica la adopción de sistemas que aseguren la continuidad operativa de un servicio que transporta diariamente a más de 2,5 millones de personas, y que depende exclusivamente de la electricidad para el funcionamiento de sus 303 estaciones, 562 ascensores y 1.709 escaleras mecánicas.
El contrato, catalogado como medida de emergencia, sostiene que esta decisión resulta “imprescindible” para evitar riesgos inminentes y garantizar la seguridad de los ciudadanos ante eventuales colapsos del sistema energético.
