La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid ha fijado los días 12 y 13 de mayo como nuevas fechas para la realización de las pruebas externas de evaluación al alumnado de Primaria y Secundaria, tras verse obligada a aplazarlas por el apagón eléctrico que afectó a toda España el pasado martes 29 y miércoles 30 de abril.
Fuentes del departamento han confirmado esta modificación este miércoles, después de que se cancelaran las pruebas al no poder desarrollarse la actividad lectiva con normalidad en los centros educativos.
Esta batería de evaluaciones, implantada por segundo año consecutivo en la región, alcanza a 280.000 alumnos de 4º y 6º de Educación Primaria y de 2º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria. En los dos primeros niveles, la realización responde a lo dispuesto en la Ley Orgánica que modifica la LOMLOE, mientras que en los otros dos es una decisión adoptada por el Gobierno regional con el fin de ampliar el control de calidad educativa en etapas clave del sistema escolar.
La aplicación de las pruebas tendrá lugar de forma simultánea en los casi 2.000 colegios e institutos públicos, concertados y privados que imparten estas enseñanzas en la Comunidad de Madrid. La supervisión del proceso correrá a cargo de los propios docentes de los centros, en colaboración con los equipos de la Inspección Educativa y de la Dirección General de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza.
El Ejecutivo autonómico subraya que esta evaluación busca comprobar el grado de adquisición de competencias clave en materias fundamentales para el desarrollo educativo de los alumnos. En el caso de Educación Primaria, se analizarán las competencias específicas en Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera Inglés, Matemáticas y Ciencias Sociales. En Secundaria, la prueba abarcará Lengua Castellana y Literatura, Inglés, Matemáticas y Geografía e Historia.
Además de su valor diagnóstico general, estas evaluaciones están concebidas como una herramienta interna para los centros educativos. Cada escuela o instituto podrá analizar los resultados de sus alumnos y aplicar, a partir de ese análisis, medidas concretas de refuerzo o mejora del rendimiento académico en aquellas asignaturas que lo requieran.