Gamarra llama a una rebelión cívica contra el privilegio fiscal a Cataluña

La vicesecretaria de Regeneración Institucional del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha hecho un llamamiento a todos aquellos que creen en la igualdad entre los españoles para que se "rebelen" contra el modelo de financiación singular acordado entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña.
Según Gamarra, dicho acuerdo representa “la compra a través del privilegio” para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa, lo que considera “inadmisible, inaceptable e inmoral”.
En palabras de la dirigente popular, este modelo rompe el principio de igualdad que debe regir cualquier proyecto político de país. “Nos rebelamos y hacemos un llamamiento a todos aquellos que crean en la igualdad también a rebelarse más allá de las siglas políticas”, afirmó, subrayando que la defensa de la equidad en el acceso a los servicios públicos y las libertades va mucho más allá de partidos y alianzas coyunturales.
Compromiso de Feijóo: derogar la Ley de Amnistía
Gamarra también reafirmó el compromiso de Alberto Núñez Feijóo de derogar la Ley de Amnistía si llega al Gobierno, aunque reconoció que los efectos jurídicos de dicha norma “no se pueden corregir” por el principio de irretroactividad en el ámbito penal. Aun así, consideró que “políticamente es una ley inmoral” y que su derogación será un acto simbólico de “restitución de la dignidad” de la sociedad española.
“El ataque al orden constitucional como hace la Ley de Amnistía no se puede borrar como si no hubiera existido”, señaló, lamentando que el texto legal asuma el relato de quienes provocaron “la fractura” en 2017. Para Gamarra, ese “golpe” al sistema constitucional “no puede quedar formando parte del ordenamiento político”.
Un plan integral de regeneración institucional
La dirigente popular explicó además que el PP no solo pretende derogar leyes, sino sustituirlas por “proyectos alternativos” que representen “la esperanza” para los ciudadanos. Entre ellas citó la Ley de Vivienda y la Ley Trans. Todo ello se enmarca en un “ambicioso plan de regeneración” política, institucional y moral que, según detalló, busca “recuperar la confianza” en las instituciones, devolverles su “independencia e imparcialidad”, y garantizar el equilibrio de poderes.
Entre las medidas concretas contempladas, Gamarra mencionó el endurecimiento del delito de malversación, la tipificación del referéndum ilegal y una reforma del indulto para impedir su concesión en casos de corrupción.