El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado duramente este jueves contra el PSOE y su secretario de Organización, Santos Cerdán, tras conocerse los detalles del informe de la Guardia Civil en el marco del 'caso Koldo'. Feijóo ha manifestado sentirse “absolutamente avergonzado” por las revelaciones contenidas en el documento remitido al Tribunal Supremo y ha considerado que un primer ministro europeo “no duraría ni diez minutos” en el cargo ante semejantes hechos.
En sus declaraciones, realizadas en los pasillos del Congreso de los Diputados, el líder de la oposición ha ido más allá y ha trazado una línea directa entre las primarias del PSOE en 2014 y las prácticas corruptas denunciadas en el informe. “Parece ser que empezaron robando en las primarias y no han parado de hacerlo”, ha declarado. “Su modus operandi era robar votos a sus compañeros y después enriquecerse y mantenerse en el poder”.
Feijóo ha subrayado que en un país democrático y miembro de la Unión Europea, las informaciones conocidas serían motivo inmediato de cese para cualquier responsable político. En este sentido, ha exigido la dimisión del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la gravedad de los hechos. “Esto no es admisible en un país de la Unión Europea. Un primer ministro europeo no dura 10 minutos después de conocer lo que hemos venido conociendo”, ha sentenciado.
El líder del PP ha lamentado el deterioro institucional y ha asegurado que su partido esperará a conocer con detalle el informe completo de la Unidad Central Operativa antes de emitir una valoración política formal, pero ha advertido de que las pruebas apuntan a una “trama mafiosa” incrustada en la cúpula del Partido Socialista.
Feijóo ha aprovechado también para pedir “disculpas” a los ciudadanos españoles por lo que ha calificado de escándalo de una magnitud nunca antes vista. A su juicio, el PSOE habría traicionado no solo la confianza de sus votantes, sino también la legitimidad institucional del sistema democrático. En este contexto, ha emplazado a los responsables socialistas a comparecer públicamente y asumir las consecuencias políticas que corresponden.