Metro de Madrid reforzará el servicio de vigilancia con perros para evitar actos vandálicos en los depósitos y cocheras de la compañía, un contrato en el que se invertirán 5,2 millones de euros.
En concreto, este dispositivo estará compuesto por 40 equipos que se integrarán en la seguridad de estos 13 recintos que albergan labores de mantenimiento, almacenamiento o limpieza de los trenes, ha indicado el Gobierno regional.
La compañía metropolitana ha publicado recientemente la licitación de este contrato, cuya adjudicación se llevará a cabo en los próximos meses y que tendrá una duración de dos años. Gracias a él se incrementan las horas de prestación respecto al anterior y se adapta su distribución en función de las necesidades.
La principal función de este servicio es impedir la intrusión de extraños en estas instalaciones. Para ello, los perros están entrenados para la detección preventiva de presencias no autorizadas, todo ello sin alterar el habitual desempeño de los empleados de suburbano.
Desde el Ejecutivo han remarcado que este tipo de actuaciones, que comenzaron a utilizarse en Metro en 2021, resultan "especialmente eficaces" en grandes infraestructuras y constituyen "un complemento idóneo" a los medios de seguridad técnicos y humanos ya existentes, disuadiendo y permitiendo identificar y neutralizar de forma temprana.
Estas tareas son complementarias a otras que realizan los efectivos que trabajan en los depósitos y que se encargan de la supervisión de los circuitos de videovigilancia y del control de accesos, entre otras funciones.
Además, desde hace unos meses, se les ha dotado de espráis de defensa personal, con el objetivo de aumentar las herramientas que tienen a su disposición estos profesionales. En este caso, está contemplada únicamente en el apartado destinado a los depósitos y cocheras.
Todas estas acciones están enmarcadas en un plan más amplio puesto en marcha por el Ejecutivo autonómico a finales de 2024, cuando renovó el contrato para la prestación de estos servicios en los recintos, espacios estratégicos y expositivos que forman parte del patrimonio de la empresa pública, con una inversión cercana a los 61 millones de euros durante cuatro años.