El Real Madrid cerró este miércoles su participación en el Mundial de Clubes tras caer por 4-0 ante el Paris Saint-Germain en semifinales, disputadas en Estados Unidos. El encuentro supuso también el adiós oficial del centrocampista croata Luka Modric, que deja el club blanco después de 13 temporadas.
“No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. ¡Hala Madrid y nada más!”, pronunció Modric sobre el césped del Estadio Santiago Bernabéu en su despedida ante la afición, que respondió en pie y con una ovación a uno de los referentes más importantes de la última década del club.
Modric llegó al Real Madrid el 27 de agosto de 2012 procedente del Tottenham Hotspur. Avalado por el entonces técnico José Mourinho, su incorporación despertó dudas iniciales, pero pronto se convirtió en un pilar del centro del campo merengue.
Desde su debut en la Supercopa de España, el croata demostró visión, precisión y una notable entrega, consolidándose como líder futbolístico y ejemplo de profesionalidad. A lo largo de 597 partidos, marcó 43 goles y conquistó 28 títulos oficiales, cifra récord en la historia del club.
Pieza clave de la ‘CMK’ y protagonista de noches históricas
Modric fue integrante del tridente ‘CMK’, junto a Kroos y Casemiro, considerado uno de los mejores centros del campo del fútbol europeo. Bajo esa fórmula, el Real Madrid logró tres Champions League consecutivas (2016–2018), además de otras conquistas continentales y nacionales.
Destacan en su trayectoria acciones decisivas, como la asistencia a Sergio Ramos en la final de Lisboa 2014, o su gol en Old Trafford en 2013, que marcó su consagración como jugador determinante.
Además de su influencia sobre el juego, Modric se ganó el respeto del vestuario y cuerpo técnico por su conducta ejemplar. Incluso con menos protagonismo en sus últimas dos temporadas —ante la irrupción de Bellingham, Tchouaméni y Camavinga—, el croata mantuvo su compromiso intacto.
Con seis Copas de Europa, Modric forma parte del selecto grupo de leyendas madridistas junto a Gento, Carvajal, Kroos y Nacho. Su trayectoria también le permitió alcanzar las semifinales del Mundial 2018 con Croacia y obtener el Balón de Oro ese mismo año, rompiendo la hegemonía de Messi y Cristiano Ronaldo.
A punto de cumplir 40 años, Modric cierra una etapa gloriosa en el Real Madrid. Su despedida en el Mundial de Clubes supone el final de una relación profesional, pero no emocional. El club lo reconoce como uno de sus grandes símbolos contemporáneos.
Su dorsal ‘10’, su pase con el exterior y su figura humilde seguirán siendo parte del legado blanco. Luka Modric ya es historia viva del Real Madrid.