MUXU, “pop duro” y letras que no tratan de amor

En pleno centro de la capital, en Chueca, en un pequeño café donde las tazas de té se sirven más rápido que las respuestas, Madrid Actual se encuentra con tres de las cuatro integrantes de MUXU, un joven grupo musical madrileño.
Risas, historias y una buena dosis de autocrítica definen a esta banda que se ha propuesto no solo hacer música, sino ser música, repleta de esencia pop, con toques de rock y algo de fusión latina entre otros estilos variopintos. Lucía Peralta, Carmen Muñoz y Raquel Reilly llenan el espacio. A su lado, una silla vacía recuerda la ausencia de Valentina Salazar, la guitarrista solista que no pudo asistir, pero que tocará mañana con ellas en la Sala Juglar. Ya han agotado todas las entradas para este esperado concierto, un logro que refleja la fidelidad de su creciente público.
El beso del comienzo
Lucía Peralta, líder y vocalista de MUXU, cuenta con entusiasmo cómo surgió la banda. “Todo empezó con un colega, Francisco Porras, que después dirige nuestro videoclip de “Muérdeme”. Él me decía: ‘¿Por qué no montas una banda con chicas?’ En ese momento, no conocía a ninguna que tocara un instrumento, solo a cantantes. Así que Francisco me presentó a Sara, que fue nuestra primera guitarrista, y empezamos a crear los primeros temas. Luego, se sumaron Carmen y Kat Almagro, nuestra primera batería, que más tarde sería batería de Megara, el grupo español que representó a San Marino en Eurovisión 2024”.
La historia de MUXU no fue fácil al principio, pero la pasión por la música las impulsó a seguir adelante. En 2021 fundaron oficialmente la banda, pero no fue hasta 2023 cuando realmente empezaron a tocar en vivo. “Tuvimos nuestro primer bolo en Canillejas en 2023, pero el proceso durante la pandemia fue complicado, tuvimos que adaptarnos a las circunstancias”, explica Lucía.
El nombre de MUXU, que significa “beso” en euskera, fue una propuesta de Kat Almagro, originaria de Pamplona. A pesar de que la banda ha sufrido algunas modificaciones en su formación, el nombre se mantuvo. Valentina Salazar, guitarrista solista, se unió en 2023, y Raquel Reilly, la carismática “show woman”, tal y como se define ella, llegó poco después. Aunque Valentina no pudo acompañarnos en esta entrevista, su historia está igualmente presente en el relato del grupo.
Desde una temprana edad, Valentina mostró una gran conexión con la música, que se convertiría en el motor de su vida. A los 15 años comenzó a formarse en la Escuela Musical Blues, donde durante tres años se dedicó al aprendizaje de la guitarra. Posteriormente, continuó su formación en el Conservatorio Prudencio Esáa en Caracas, donde perfeccionó sus habilidades en teoría y solfeo, armonía, guitarra clásica, mandolina y canto coral durante cuatro años. En busca de nuevos horizontes, Valentina emigró a España, donde ingresó con una beca a la prestigiosa Escuela de Música Creativa.
Durante cuatro años, su dedicación y talento le permitieron mantener la beca, y en 2022 obtuvo el título de Estudios Profesionales en Jazz y Músicas Actuales. A lo largo de su carrera, Valentina ha demostrado su versatilidad como guitarrista, colaborando con bandas de diferentes géneros, como The Dawlins o The Same Way. Además de formar parte de bandas, Valentina ha trabajado como guitarrista de sesión para diversos artistas. Entre ellos, destaca su reciente participación como guitarrista de Blas Cantó para su concierto en Barcelona.
De metal a pop
Raquel, quien se muestra un poco nerviosa pero decidida, comparte su experiencia: “Empecé en la música cuando tenía tres años. Me apuntaron a la escuela de música, y a los siete elegí la percusión porque me dijeron que tenía que escoger un instrumento. Luego, con 11 años, me ofrecieron clases de batería, y ahí empezó mi viaje. Quería aporrear [se ríe]”. La música le ha permitido explorar muchos estilos, desde metal hasta funky, pero lo que realmente la distingue es su energía en el escenario. “Soy artista, no solo música. Soy una performance, me encanta hacer el show”, explica entre risas.
Para Raquel, unirse a MUXU fue una experiencia casi predestinada. “Estaba en un momento en el que quería volver a tocar, así que me puse a buscar anuncios. Me escribieron y tras la prueba aquí estoy”, comenta mientras disfruta de un trozo de panceta que saca de su bolso, una escena que no pasa desapercibida. Y sí, son artistas, pero también unas “cachondas mentales”, así se definen. “Es un tormento, no le puedes dar nada, solo jamón o panceta. ¡Es intolerante a todo!”, bromea Lucía, provocando una carcajada en todas. “Tiene intolerancia a la existencia misma”.
Lo curioso es que, a pesar de su trayectoria en bandas de metal, como al que fundó junto con amigas y con el que hicieron gira por España, Broken Lingerie, el estilo de MUXU es muy diferente. “Al principio fue frustrante porque las baterías son más sencillas, no tenía las canciones metidas en la cabeza, pero me fui adaptando”, cuenta Raquel, quien destaca la importancia de la versatilidad en su estilo y cómo está aprendiendo a tocar canciones más pop y algo latinas.
Las casualidades
Carmen, bajista del grupo, tiene una historia muy especial. “Empecé en el instituto con un grupo de amigas, y como nadie quería tocar el bajo, pues lo cogí yo. Al principio no me llamaba mucho la atención, pero luego empecé a disfrutarlo. No se trata de una historia de amor, del tipo de ‘el bajo me eligió’. Mi primera banda fue en el instituto, y nunca había tocado en directo hasta ahora”, explica con una sonrisa tímida, mientras Lucía añade que la llaman “el caramelito” de la banda.
Carmen siempre había tenido un amor por la música, pero fue después de la universidad cuando decidió retomar el bajo en serio. “Después de un viaje con una amiga, decidí que me iba a comprar un bajo mejor y me apunté a clases. Fue cuando empecé a mejorar y realmente me enamoré de la música”, recuerda. Hoy, con MUXU, ha superado su miedo escénico y ha encontrado su lugar en la banda. “No soy profesional de la música, soy enfermera, pero este es mi primer grupo de verdad”, dice orgullosa, mientras Lucía y Raquel la miran con admiración.
Un pop duro que no habla de amor
La música de MUXU es diferente. Definir su estilo no es tarea fácil. “Pop duro, así lo llamamos”, explica Carmen. “Es pop con toques de rock, latinos, incluso reggae. Una macedonia, pero con mucho carácter”. Las letras de Lucía exploran temas alejados de las trilladas historias de amor. “Estamos saturadas de canciones de rupturas. Nos gusta hablar de crisis existenciales, el feminismo y las rarezas de la vida”, explica.
Lucía compone las canciones de la banda; sigue un proceso algo caótico… es lo que le da su carácter. “Componer es como una efervescencia. Una epifanía. Un día me despierto y sé que tengo que escribir una canción. A veces empieza con una letra, otras veces con una melodía. Lo bueno es que siempre me sale algo diferente. Puedo hacer una balada, un reggae, una rumba… no me cierro a un solo estilo”, comenta con entusiasmo.
Para Lucía Manolo García es Dios. “No puedo decir que me parezca a él. Pero sí que es verdad que, en cuanto a letras, sí que él es nuestra aspiración”. Desde el punto de vista musical se ha inspirado en muchos artistas, desde Justin Bieber hasta Avril Lavigne. Sobre todo, dice, en Rosana. “Si te tuviera que describir a quién nos podemos parecer un poco, te diría que a ella. Creo que vamos un poco por esa línea”.
Aunque Lucía lleva la batuta compositiva, reconoce que el sonido único de MUXU no sería posible sin Carlos Heredia, su productor. “Es el quinto miembro”, añade Carmen. Heredia ayuda a dar cohesión a las canciones, que van desde baladas hasta temas latinos. “Es como construir un collage, cada canción es una sorpresa”, describe Lucía. “Carlos es ultra versátil. Lo primero es que es un guitarrista como la copa de un pino, luego es ingeniero de sonido. Es un tío que tiene conocimientos musicales y luego como ingeniero también es excelente. Entonces, sabe lo que tiene que buscar”.
El camino
El grupo no se detiene. En febrero, MUXU lanzará dos nuevos singles: “Going Merry”, un homenaje al barco de One Piece, y “Mis Tacones”, que habla sobre la transformación personal cuando nos cambiamos de entorno. “Esta canción trata sobre cómo, cuando volvemos al pueblo en verano, todos nos creamos un personaje. Es sobre esa parte de la apariencia, de cómo nos mostramos a los demás”, explica Lucía.
Además de sus dos singles, las chicas están buscando fechas para giras por España. “Queremos empezar a tocar en festivales, estamos buscando conciertos y fechas. La próxima parada es el 15 de mayo en Maravillas Club, pero todavía estamos trabajando en todo el nuevo material”, dice Lucía con determinación.
En sus canciones, como en su vida, no hay espacio para la monotonía ni para los clichés. Son cuatro mujeres decididas a llevar su música y su mensaje más allá de lo esperado. MUXU comienza a hacer ruido en la escena madrileña. Y reparte “muxus” sorpresas.