Solicitan seis años de prisión para un guardia civil acusado de soborno y coacciones en Barajas
La Fiscalía de Madrid ha solicitado una pena de seis años de prisión para un guardia civil acusado de intentar sobornar y coaccionar a un empleado del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para que retirara dos bultos camuflados en una mercancía a cambio de 60.000 euros. El juicio se celebrará el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid.
El agente, que era Cabo 1º y estaba destinado en el Equipo de Explosivos del aeropuerto, está acusado de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y coacciones. Según el escrito de la Fiscalía, el guardia civil accedió sin autorización a la base de datos del Sistema Integrado de Gestión Operativa (SIGO) para obtener información personal y patrimonial del capataz de una empresa de logística del aeropuerto, D. R. G.
Acceso indebido a la base de datos y contacto inicial
Los hechos se remontan a marzo de 2021. El 16 de ese mes, el acusado accedió a la Base de Datos de Señalamientos Nacionales (BDSN) a través del sistema SIGO, buscando información sobre D. R. G., un empleado de la empresa WFS, ubicada en la terminal de carga del aeropuerto. Esta acción no estaba relacionada con sus funciones profesionales y fue realizada de manera irregular.
Tres días después, el acusado contactó telefónicamente con D. R. G., presentándose bajo el nombre de "José". Durante la llamada, intentó entablar conversación alegando conocer personas de su empresa, con el objetivo de que el capataz hiciera un seguimiento de una mercancía. Ante esta petición, el empleado se negó.
Oferta de soborno y coacciones
El 31 de marzo de 2021, el guardia civil se presentó personalmente en el lugar de trabajo de D. R. G., identificándose como la persona con la que había hablado previamente por teléfono. Durante el encuentro, ofreció al empleado 60.000 euros a cambio de retirar dos bultos que estarían camuflados en una mercancía que llegaría como sobrante de una partida comercial. El acusado le explicó que él mismo se encargaría de recoger los paquetes en el muelle del almacén.
Pese a la insistencia del guardia civil, D. R. G. volvió a rechazar la propuesta. El agente le respondió que lo pensara con detenimiento, antes de marcharse, advirtiéndole que conocía dónde vivían su exmujer y su hijo, una amenaza que añadió presión a la situación.
Insistencia y acoso telefónico
A lo largo de ese mismo día, el capataz recibió varias llamadas del acusado, quien intentó persuadirlo para tener un nuevo encuentro y seguir discutiendo el asunto. Sin embargo, D. R. G. se mantuvo firme en su negativa y no accedió a las demandas del guardia civil.
El Ministerio Público ha solicitado una condena de seis años de prisión para el acusado y le imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos, así como otro de coacciones, por la presión ejercida sobre el empleado del aeropuerto.
