Metro de Madrid dará el primer paso hacia la conducción automatizada en la Línea 6 el próximo julio, cuando las primeras unidades comiencen a rodar en pruebas sobre la red.
La explotación con pasajeros llegará en 2027, tras un calendario de validación técnica que arranca en fábrica en febrero y continúa, meses después, en vía.
La compañía adquirió inicialmente 40 trenes para la Línea 6 y, el pasado verano, amplió el pedido con otras ocho unidades hasta alcanzar 48 composiciones. La inversión total asciende a 531,2 millones de euros. Se trata de trenes monotensión de gálibo ancho y alimentación a 1.500 Vcc, actualmente en fabricación por CAF en sus plantas de Beasain e Irún (Guipúzcoa) y Zaragoza.
Pruebas en fábrica en febrero y llegada de las dos primeras unidades en julioSegún fuentes de Metro, las composiciones iniciarán en febrero las pruebas de validación en planta. En julio llegarán al suburbano las dos primeras unidades para realizar ensayos en vía. Aunque su destino es la Línea 6, estos trenes circularán inicialmente de noche y sin afectar al servicio en las líneas 10 y 11, a fin de no interferir con las obras que continúan en la “Circular”.Salto eléctrico a 1.500 V y subestaciones renovadas al 84%
Para acoger el nuevo material, la red de la Línea 6 está migrando su tensión de 600 a 1.500 voltios. De las 13 subestaciones que alimentarán la línea ya se han renovado 11. Esta actuación, con una inversión cercana a los 24 millones y un grado de ejecución del 84%, permitirá un ahorro energético estimado del 30% y mejorará las condiciones de seguridad y mantenimiento.
La compra supone la mayor renovación de flota desde 2008 —más del 11% del parque actual— y sustituirá a la Serie 8000. Los trenes estarán preparados para conducción semiautomática y prescindirán de cabina tradicional: en cabeza habrá un cristal panorámico que permitirá a los viajeros ver las vías y las estaciones. Cada unidad contará con seis coches en disposición continua, con pasillos de intercomunicación a lo largo de todo el tren. El ancho interior crecerá de 2,8 a 2,9 metros y la capacidad aumentará un 17%, de 1.200 a 1.385 pasajeros. La velocidad media subirá un 33% hasta 110 km/h, lo que permitirá frecuencias de hasta dos minutos. La nueva cadena de tracción aportará hasta un 20% de ahorro energético, con frenada regenerativa y materiales reciclables.
Las composiciones incorporarán comunicación continua tren-tierra para ofrecer información en tiempo real y novedades como el bucle inductivo, que mejora la audición de la megafonía a usuarios con audífono. La automatización se apoyará en señalización CBTC, que gestiona con precisión la posición de cada tren, optimiza aceleraciones y frenadas y reduce el consumo. Sensores y sistemas informáticos monitorizarán en continuo el estado de la flota, posibilitando supervisión remota y resolución automática de incidencias.
Las estaciones de la Línea 6 se equiparán con puertas automáticas de andén (PSD) de cierre hermético, que solo se abren con el tren detenido. En total, se instalarán más de 1.600 puertas: 24 por andén en 70 andenes.
La renovación de flota se completa con 40 trenes bitensión (600/1.500 Vcc) de gálibo estrecho para la Línea 1 (Pinar de Chamartín–Valdecarros), con una inversión de unos 500 millones. Las primeras unidades podrían circular en el primer semestre de 2027. A diferencia de la L6, estos trenes serán semiautomáticos con cabina de conducción, seis coches por composición (cuatro motores y dos remolques) y pasillos de intercomunicación. También se preparan las estaciones para futuras puertas de andén: ya se han reforzado más de 3.534 pilares en 25 de 28 estaciones y se han montado 3.520 pisaderas provisionales. La llegada de este material permitirá retirar series veteranas como las 2000 CBTC o 5000, reduciendo la probabilidad de incidencias en la red.
La renovación integral de la “Circular” avanza en paralelo. Ya se han sustituido 68,8 de los 86 kilómetros de carril (el 80%) y se está cambiando la superestructura de vía, retirando más de 33.300 metros cúbicos de balasto para sustituirlo por plataforma de hormigón. La primera fase afectó al ARCO oeste (Moncloa–Méndez Álvaro) entre el 31 de mayo y el 6 de septiembre. La segunda, en el arco este (Moncloa–Legazpi), mantiene el cierre desde el 6 de septiembre con reapertura prevista el 31 de diciembre. El 75% de las actuaciones está ejecutado y los plazos de reapertura se mantienen: el servicio completo volverá a final de año, mientras que la automatización y la circulación con los nuevos trenes se desplegarán en 2027. Con estos trabajos, Metro prevé menos incidencias, menores tiempos de viaje, mayor fiabilidad y un mantenimiento más eficiente.