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Con estas detenciones, el número total de arrestados por delitos de esta índole en el último año asciende a 35.
En el primer caso, ocurrido en Perú, la víctima era una joven con discapacidad intelectual, hermana de la pareja del agresor. El detenido había conseguido ganarse la confianza de la víctima mediante la compra de dulces y compartiendo momentos viendo películas, según ha comunicado la Policía Nacional.
El segundo incidente tuvo lugar en Costa Rica, donde el presunto agresor, tras invitar a varias bebidas a su familiar directa, aprovechó su estado de embriaguez para trasladarla a un motel, donde se produjo la agresión sexual.
Estas detenciones se llevaron a cabo en las localidades madrileñas de Fuenlabrada y Aranjuez, como parte de la denominada Operación Peluche. Esta operación, iniciada en septiembre de 2024 por la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, ha resultado en la captura de 35 fugitivos implicados en graves delitos de abusos sexuales a menores.