El Hospital Severo Ochoa, situado en Leganés, afrontará en los próximos meses una ambiciosa remodelación para modernizar y ampliar su capacidad quirúrgica.
Entre las principales actuaciones se encuentran la incorporación de dos nuevos quirófanos y la reorganización integral del área de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), así como el rediseño de la Unidad del Dolor. Estas mejoras permitirán al centro adaptarse al aumento de la demanda asistencial y a los avances tecnológicos actuales.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ya ha puesto en marcha el proceso administrativo necesario para ejecutar las obras. Se ha licitado el servicio para la redacción del proyecto técnico, la dirección completa de las obras y la coordinación de seguridad y salud. El presupuesto asignado asciende a 66.960,53 euros, y el plazo estimado para el desarrollo del proyecto es de 13 meses.
Desde su inauguración en 1987, el Hospital Severo Ochoa ha sido un referente sanitario para una población de más de 190.000 habitantes. El edificio principal, caracterizado por su estructura en forma de cruz y sus cinco plantas, alberga más de 400 camas y cuenta con una quincena de quirófanos equipados con tecnología de última generación. No obstante, el crecimiento poblacional y el aumento de la actividad quirúrgica hacen imprescindible una actualización de sus instalaciones.
Las obras contemplan una reorganización profunda del bloque quirúrgico existente. Los dos nuevos quirófanos se integrarán dentro del área ya existente, que incluye la CMA y la Unidad del Dolor. Además, se redistribuirán los espacios actuales con el objetivo de mantener la actividad quirúrgica sin interrupciones, garantizando al mismo tiempo una mejora en la funcionalidad y eficiencia del servicio.
Según la documentación oficial, el proyecto busca una solución arquitectónica que “optimice los espacios, garantizando la seguridad tanto de los pacientes como del personal sanitario, y priorizando la humanización y el bienestar de los usuarios”.
En el área de Cirugía Mayor Ambulatoria se proyecta una redistribución que permita albergar, como mínimo, 14 puestos con sillones totalmente equipados, otros 14 puestos con camas, un cuarto de sucio, un control de enfermería, un almacén y dos vestuarios.
Por su parte, la renovada Unidad del Dolor contará con tres consultas médicas, una sala de técnicas, una secretaría y una sala de espera para pacientes, todo ello con el objetivo de mejorar la atención y comodidad de los usuarios.