El Pleno de la Asamblea de Madrid ha estado marcado este jueves por una fuerte tensión política provocada por las intervenciones relacionadas con las operaciones militares de Israel en Gaza. A pesar de que el tema no aparecía en las preguntas del orden del día, la Franja se convirtió en el eje del debate político, obligando al presidente del Pleno, Enrique Ossorio, a intervenir. “Llevamos hablando de Gaza todo el Pleno”, ha manifestado con tono crítico, señalando a la bancada de Más Madrid por no ceñirse al contenido concreto de las preguntas.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, fue quien abrió el fuego, acusando a Isabel Díaz Ayuso de alinearse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien calificó como "financiador de Hamás". Bergerot calificó a la presidenta madrileña de "cómplice de la hambruna y el asesinato" en la Franja de Gaza, denunciando el sufrimiento de los civiles y defendiendo que “estar del lado de Palestina es estar del lado de la humanidad”.
En la misma línea, la portavoz del PSOE, Mar Espinar, pidió a la presidenta que no se limite a condenar a Hamás y que exprese también su repulsa por las acciones del Estado de Israel, al que acusó de cometer un genocidio. “No es de izquierdas ni de derechas. Se trata de tener corazón o de no tenerlo”, afirmó la socialista, instando a Ayuso a no pasar a la historia como quien dio la espalda a las víctimas inocentes.
La presidenta madrileña respondió acusando a la izquierda de aplicar una doble vara de medir y de permanecer en silencio ante otros crímenes internacionales. Mencionó los más de 10.000 asesinatos de católicos en Nigeria entre 2022 y 2024, la represión del régimen chino contra las minorías y los millones de exiliados venezolanos. “Callan porque están con Maduro. Bien se abrazan a China, que persigue a musulmanes, artistas, prensa y oposición”, denunció.
Además, defendió que la única alusión al genocidio vino de Más Madrid y de la ministra Mónica García, quien –según Ayuso– “llamó a exterminar a Israel desde el río hasta el mar”. También acusó a la izquierda de hipocresía por haber firmado contratos con Israel durante años mientras hoy condenan su actuación. “No se avergüencen, ustedes son los que negocian con Israel. Todos ustedes, sinvergüenzas”, sentenció mientras estallaban gritos cruzados en el Hemiciclo.
Ante la escalada del tono en el debate, el presidente del Pleno, Enrique Ossorio, recordó a los grupos parlamentarios que Gaza no figuraba en el orden del día y pidió ceñirse al tiempo y al tema de cada intervención. “Gritando no van a tener razón”, concluyó tras anunciar que aplicará con rigor las normas de intervención.
Por último, el portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, arremetió contra las intervenciones de la izquierda. “Si Netanyahu fuera financiador de Hamás, ustedes serían los primeros en defenderle”, replicó con ironía, cerrando una sesión marcada por la confrontación ideológica, el uso político del conflicto internacional y la acusación mutua de cinismo moral.