La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha respondido con contundencia a las especulaciones sobre un posible relevo en la dirección de la Policía Municipal tras la reincorporación de Pablo Enrique Rodríguez, quien estuvo más de cuatro meses de baja médica.
“El director general de la Policía se incorporó el viernes después de una baja médica complicada y yo no tengo nada más que decir”, ha zanjado la portavoz del Ayuntamiento, cortando así cualquier tipo de rumorología en torno a un hipotético cambio de destino para el mando policial.
La reincorporación de Rodríguez se produjo el pasado viernes, meses después del incidente ocurrido en abril, durante el llamado día del apagón, en el que un vehículo en el que él viajaba se vio implicado en un accidente de tráfico que causó heridas leves a una menor de 10 años.
Preguntada por los medios durante un acto celebrado en IFEMA Madrid, Sanz aclaró que el Ayuntamiento no ha recibido denuncia alguna relacionada con el accidente. Según explicó, se llegó a un acuerdo entre el seguro y la familia de la menor afectada, lo que habría cerrado el episodio por la vía extrajudicial sin que derivara en responsabilidades penales ni administrativas.
Desde el Consistorio no se contemplan más actuaciones ni valoraciones públicas sobre el asunto, más allá de confirmar que la reincorporación del director se ha producido con normalidad y que seguirá al frente del cuerpo de Policía Municipal de Madrid.