La alcaldesa en funciones de Madrid y delegada del área de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha presentado este miércoles un nuevo simulador de tiro de última generación adquirido por el Ayuntamiento, destinado a reforzar la formación de los agentes de Policía Municipal en el uso de armas de fuego y dispositivos taser. La herramienta, instalada en el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE), permitirá a los agentes entrenar en entornos virtuales con un alto nivel de realismo y sin los riesgos ni costes asociados al uso de munición real.
El simulador, denominado ‘VirTra V-ST Pro HD’, representa una inversión cercana a los 450.000 euros y permitirá a más de 600 agentes recibir formación específica en escenarios de intervención realistas hasta finales de este año. El sistema permite el entrenamiento tanto individual como en equipo, y adapta el nivel de amenaza en tiempo real según la respuesta del agente, reproduciendo con precisión enfrentamientos armados, situaciones de alta tensión o intervenciones complejas.
Sanz ha subrayado que este recurso no sustituirá las prácticas de tiro reglamentarias, pero sí las complementará con un enfoque más eficiente, ahorrando al Ayuntamiento unos 50.000 euros anuales en munición y logística. Además, ha destacado que se eliminan los residuos y humos tóxicos derivados del uso de armamento en galerías de tiro tradicionales.
Durante la presentación en las instalaciones del CIFSE, la alcaldesa en funciones ha recalcado que el Consistorio sigue avanzando en la modernización de los cuerpos de seguridad y emergencias de la ciudad. Asegura que, aunque el uso de armas de fuego por parte de los agentes municipales es excepcional, estos deben estar “perfectamente entrenados” para afrontar cualquier eventualidad. El simulador se integra en una estrategia más amplia para situar a Madrid a La Vanguardia en formación operativa y tecnológica.
El CIFSE prevé ofrecer este año más de 778.000 horas de formación, un incremento del 54 por ciento respecto al año anterior, con más de 28.000 profesionales de los servicios de seguridad y emergencias pasando por sus aulas. Consultada sobre la posible expansión de estas tecnologías a otros servicios municipales, Sanz ha confirmado que el uso de simuladores se irá extendiendo de forma progresiva, en función de las necesidades específicas de cada cuerpo. “Estas herramientas han venido para quedarse”, ha afirmado, al considerar que suponen un ahorro considerable, una mejora en la calidad de la formación y un beneficio directo para la operatividad del servicio público.