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El Instituto Armado ha informado en un comunicado que dos de los rescates se debieron a un repentino cambio meteorológico que provocó el extravío de los excursionistas. En el tercer incidente, un grupo tuvo que ser evacuado debido a que el guía sufrió un accidente que le ocasionó una fractura de tobillo, lo que requirió la intervención de un helicóptero junto con el GREIM.
Los expertos han señalado que la mayoría de los accidentes en la montaña se originan por la sobreestimación de las capacidades individuales, la falta de planificación y la carencia de equipamiento adecuado.
Por ello, las autoridades han enfatizado la necesidad de adoptar medidas preventivas para asegurar la seguridad de todos los visitantes. Han recordado que la montaña no es un espacio de ocio organizado ni completamente seguro, y que cualquier actividad al aire libre en un entorno natural implica riesgos inherentes, como pendientes pronunciadas, terrenos inestables o condiciones meteorológicas variables. Asimismo, han subrayado que la prudencia, la preparación y el respeto por el entorno son fundamentales para disfrutar de la montaña de manera segura.