La Guardia Civil ha arrestado a 18 individuos implicados en 36 robos de cobre, cuyo valor asciende a 1,7 millones de euros, y que suman un total de 12 toneladas de cableado sustraído en las regiones de Castilla y León, Murcia y Extremadura.
Según ha informado el cuerpo en un comunicado, el material recuperado procedía de instalaciones como plantas fotovoltaicas, bodegas y almazaras. Además, se subraya que la banda llegó a perpetrar "casi una veintena de robos en menos de 15 días".
La organización operaba desde Madrid, utilizando furgonetas propias o alquiladas para desplazarse a las localidades donde llevaban a cabo los robos. Una vez obtenido el material, lo transportaban de vuelta a la capital, donde lo entregaban a diversas chatarrerías de la Comunidad de Madrid.
En agosto, la Guardia Civil interceptó una de las furgonetas que transportaba 3.800 kilos de cobre robado de una planta fotovoltaica en Alange (Badajoz). En esa ocasión, al igual que en otra intercepción de 3.000 kilos de material en Torremocha (Cáceres), los miembros de la organización abandonaron el vehículo.
Entre los 18 detenidos, tres eran responsables de distintas chatarrerías en la Comunidad de Madrid, quienes "recibían el material sustraído". Estos individuos poseían más de cinco toneladas de cableado, que ya han sido incautadas por el Instituto Armado.
Los arrestados enfrentan cargos por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental, robo y uso de vehículo, usurpación del estado civil y receptación, relacionados con más de 30 robos en las provincias de Badajoz, Cáceres, Valladolid, Burgos, Soria y Murcia.