Madrid y Castilla-La Mancha han acordado que sea la Comunidad madrileña la que lidere el mando unificado en la gestión del incendio forestal declarado este jueves en el término municipal de Méntrida (Toledo), un fuego que ya ha arrasado más de 3.100 hectáreas de terreno agroforestal y pasto entre ambas regiones. La decisión fue confirmada por el Plan Infocam y posteriormente ratificada por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a través de un mensaje en la red social X.
El fuego fue detectado a las 15.02 horas por un vigilante fijo y, según el Sistema de Información de Incendios Forestales del Gobierno castellanomanchego, su rápida propagación ha obligado a una intensa movilización de medios aéreos y terrestres. A las 19 horas, Emergencias Comunidad de Madrid confirmó que el incendio había traspasado los límites regionales, afectando al entorno de la urbanización Calypo y a los términos municipales de Villamanta y Navalcarnero.
Aunque el perímetro del incendio se encuentra ya delimitado, las autoridades insisten en que continúa en fase de control, por lo que se mantiene la vigilancia y el despliegue activo. En la zona trabajan más de 20 medios terrestres, de los cuales 13 pertenecen a la Comunidad de Madrid. Entre ellos se incluyen brigadas forestales, unidades de bomberos y equipos de drones. La llegada de la luz diurna permitirá incorporar medios aéreos desde las 8.30 horas para intensificar el ataque al fuego y tratar de avanzar en su control definitivo.
El 112 de la Comunidad de Madrid ha expresado su inquietud por las previsiones de viento para la jornada, factor que podría dificultar las tareas de extinción y reavivar focos aún no sofocados por completo. En la urbanización Calypo Fado, situada en el municipio toledano de Casarrubios del Monte, se ha autorizado el regreso de 50 residentes a sus viviendas. El total de casas evacuadas ascendió a unas 150, y el retorno progresivo se está llevando a cabo con precaución y bajo vigilancia.
Dos camiones cisterna han sido enviados al complejo residencial para asegurar el suministro de agua a los vecinos, y efectivos de la Guardia Civil han mantenido presencia continua durante la noche, garantizando la seguridad en la zona y evitando la permanencia de personas en las viviendas más cercanas al incendio.
Las principales carreteras afectadas, entre ellas la A-5 y la M-600, que fueron cortadas para facilitar las tareas de extinción, han sido ya reabiertas al tráfico sin restricciones, tras constatarse una mejora en las condiciones de seguridad.
La coordinación entre administraciones ha sido clave desde el inicio del incendio, que se originó el jueves por la tarde y que en pocas horas alcanzó zonas limítrofes de la Comunidad de Madrid. La Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) solicitó la activación de la Unidad Militar de Emergencias, que se desplazó de inmediato para realizar labores de reconocimiento y remate en las zonas afectadas.
Desde el primer momento, se movilizaron efectivos de Bomberos, Agentes y Brigadas Forestales, así como voluntarios de Protección Civil y unidades sanitarias del SUMMA112, en un operativo que continúa desplegado con intensidad y en estrecha colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha.