El precio medio del alquiler en la Comunidad de Madrid ha alcanzado los 1.584 euros mensuales al cierre del segundo trimestre de 2025, muy por encima de los 1.155 euros de media nacional, según el último ‘Barómetro del Alquiler’ publicado por el Observatorio del Alquiler, impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos. La cifra confirma el encarecimiento constante del acceso a la vivienda en la capital, donde el coste de los arrendamientos sigue al alza pese a las distintas intervenciones regulatorias.
El informe constata que la presión de la demanda sobre el mercado del alquiler se mantiene al alza. En los diez primeros días de publicación de una vivienda, se registran de media 141 contactos por inmueble a nivel nacional, frente a los 112 del trimestre anterior. Madrid se mantiene entre las provincias más tensionadas, junto con Barcelona, Las Palmas, Baleares, Alicante y Vizcaya. En el otro extremo, provincias como Cáceres, Teruel o Cuenca reflejan una situación más equilibrada, con apenas una decena de interesados por inmueble.
Solo Barcelona (1.656 euros) y Baleares (1.645 euros) superan a Madrid en el ranking de las provincias más caras del país. Tras ellas, se sitúan Guipúzcoa (1.483 euros), Vizcaya (1.308), Málaga (1.272), Valencia (1.132), Las Palmas (1.128), Santa Cruz de Tenerife (1.083), Álava (1.041) y Navarra (1.026), todas por encima del umbral de los mil euros mensuales. En cambio, provincias como Teruel (510 euros), Ciudad Real (550), Palencia (559) y Zamora (566) continúan siendo las más asequibles para alquilar.
Barcelona registra actualmente la situación más crítica del país. Con una media de 437 interesados por cada vivienda publicada en solo diez días, la presión sobre el mercado ha alcanzado su máximo histórico. En paralelo, la provincia lidera la caída de la oferta: se estima que perderá 6.924 inmuebles en 2025, casi la mitad del descenso total previsto en España. En los últimos dos años, Barcelona ha pasado de 132.259 a apenas 88.292 viviendas disponibles para alquilar, lo que supone una pérdida superior a las 47.000 unidades.
A pesar de las medidas adoptadas en Cataluña mediante la declaración de zonas tensionadas, el informe advierte sobre una aparente paradoja: mientras los datos oficiales apuntan a un descenso de precios, la media real continúa subiendo. La discrepancia se debe a que la Generalitat utiliza la mediana como estadístico central, lo que tiende a infrarrepresentar los precios reales en mercados segmentados. Por el contrario, el Observatorio del Alquiler emplea la media aritmética como referencia principal, lo que refleja mejor la presión inflacionaria en zonas como Barcelona.
Pese a la tendencia general de reducción de la oferta, ciertas provincias experimentan un incremento, motivado en gran parte por el mercado del alquiler universitario. Salamanca lidera este repunte con 2.511 viviendas más, seguida de Granada (+1.059), Madrid (+1.295), Santa Cruz de Tenerife (+1.024) y Baleares (+1.018), zonas todas ellas muy influenciadas por la demanda estacional de los estudiantes.