Los conductores de autobuses de líneas interurbanas denuncian el cierre de su sala de descanso en Moncloa
Los conductores de líneas de autobús interurbanas de la Comunidad de Madrid han denunciado ante la Inspección de Trabajo la decisión de la Gerencia del Intercambiador de Moncloa, dependiente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), de desmantelar su sala de descanso y cerrar los aseos más cercanos a sus paradas, trasladándolos a una ubicación más alejada.
Según los afectados, el espacio que usaban para sus descansos ha sido desmantelado "de forma unilateral", eliminando la fuente de agua, la máquina de café y la dispensadora de alimentos, además de anunciarse la clausura de los dos baños disponibles para los conductores. La intención es reubicarlos fuera de las zonas de las dársenas 1, 2 y 3, donde operan cerca de 1.000 conductores de líneas concesionarias del servicio interurbano.
Consecuencias sobre la operativa y la salud de los trabajadores
El sindicato UGT en Avanza Movilidad Integral, con base en Collado Villalba, ha denunciado que este cambio obligará a los conductores a recorrer entre 5 y 10 minutos para acceder a los aseos, tiempo que la Inspección de Trabajo reconoce como obligatorio en los periodos de descanso. Según advierten, esta modificación provocará retrasos en todas las operadoras, afectando directamente al servicio que reciben los usuarios.
Desde el Sindicato Independiente de Transportes (SIT) han alertado de que la falta de tiempo suficiente para utilizar los aseos aumentará el estrés de los trabajadores, dado que muchos ya deben esperar a llegar al intercambiador para poder ir al baño. Han subrayado que muchas cabeceras de línea carecen de instalaciones adecuadas, lo que agrava aún más la situación.
Los sindicatos han advertido que este cambio podría colapsar el intercambiador, generando un impacto negativo tanto en la operativa diaria como en la calidad del servicio ofrecido a los pasajeros.
Reuniones sin acuerdo y posible convocatoria de paros
En los últimos días, los representantes de las empresas afectadas y la Gerencia del Intercambiador de Moncloa han mantenido reuniones para intentar acercar posturas. De momento, los aseos siguen abiertos, aunque no se ha llegado a un acuerdo definitivo.
Los trabajadores, que no descartan la convocatoria de paros, han entregado más de 500 firmas en contra del cierre, aunque la Gerencia les ha instado a formalizar cualquier reclamación mediante burofax.
El Intercambiador de Moncloa, que conecta las líneas de autobuses interurbanos de la A-6 con el Metro de Madrid (líneas 3 y 6) y otros autobuses urbanos y de largo recorrido, es la infraestructura intermodal más transitada de la capital, con 300.000 usuarios diarios y 40 millones de viajeros al año.
