Las oposiciones de Subalterno abren la puerta a un empleo estable

En un contexto de incertidumbre laboral y creciente interés por el empleo público, las oposiciones se consolidan como una de las opciones más valoradas por quienes buscan estabilidad, seguridad y condiciones laborales dignas.
En este escenario, la oposición al cuerpo de Subalternos se ha convertido en una de las más demandadas y, al mismo tiempo, de las que más plazas ofertan las distintas administraciones públicas, especialmente en ayuntamientos, diputaciones y organismos autonómicos.
El perfil de Subalterno, también conocido como ordenanza en muchos casos, cumple funciones esenciales dentro del funcionamiento diario de los edificios públicos: atención al ciudadano, tareas de vigilancia de acceso, apoyo administrativo básico o supervisión del mantenimiento de instalaciones, entre otras labores. Pese a no requerir estudios superiores —basta con tener el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o incluso el certificado de escolaridad en algunas convocatorias—, este puesto ofrece condiciones laborales atractivas y una oportunidad real de ingreso en la Administración.
Una de las principales ventajas de esta oposición es su accesibilidad. Al no exigir titulaciones elevadas ni pruebas excesivamente complejas, representa una oportunidad muy asequible para personas de distintos perfiles: jóvenes que buscan su primer empleo, personas mayores de 45 años en proceso de reinserción laboral o incluso quienes desean un cambio de rumbo profesional hacia una opción más estable y predecible.
En los últimos años, tanto el Ayuntamiento de Madrid como otros organismos locales y autonómicos han incrementado de manera significativa la oferta de plazas para Subalterno. Se prevé que esta tendencia continúe, impulsada por la necesidad de renovación generacional en la función pública y por la ejecución de las tasas de reposición previstas en los presupuestos generales. Además, con la aprobación de nuevas Ofertas de Empleo Público (OEP), muchas de las cuales incluyen plazas para estabilizar el empleo temporal, se abre una oportunidad muy interesante para quienes decidan prepararse.
El proceso selectivo suele consistir en una prueba tipo test sobre el temario específico, que incluye contenidos básicos sobre la Constitución española, organización administrativa y prevención de riesgos laborales. En algunas convocatorias también se puede incluir una prueba práctica o de carácter psicotécnico, aunque suelen ser asequibles con una preparación adecuada.
En definitiva, quienes decidan apostar por esta oposición no solo optan a un puesto de trabajo con condiciones laborales favorables —jornada continua, retribuciones regulares, vacaciones regladas y posibilidad de promoción interna—, sino que también se incorporan a una estructura profesional que garantiza estabilidad y reconocimiento.
Prepararse la oposición de Subalterno puede ser el primer paso hacia un futuro más tranquilo y seguro. Con esfuerzo, constancia y una buena planificación, acceder al empleo público está hoy más cerca de lo que muchos imaginan.