La dirección nacional del Partido Popular ha salido al paso de la polémica generada tras la publicación de un vídeo en el que el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, aparece cantando en un bar la canción Mi limón, mi limonero, acompañado por la frase Me gusta la fruta. Desde la cúpula popular han afirmado este lunes que el líder gallego "no tiene vocación de insultar a nadie" y han desvinculado esa expresión de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pese a la asociación pública que se ha hecho de la misma en los últimos años.
La frase Me gusta la fruta fue popularizada por Ayuso en 2023 tras un episodio durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez, cuando la presidenta regional reaccionó a unas acusaciones del entonces candidato socialista sobre supuestos casos de corrupción en la Comunidad de Madrid. En aquel momento, varios diputados del PSOE interpretaron sus palabras como un insulto, aunque su equipo respondió irónicamente asegurando que lo que en realidad había dicho era me gusta la fruta, adoptando la expresión como seña informal en actos posteriores.
La publicación del vídeo por parte de Feijóo ha sido interpretada por varios ministros como un gesto de "crispación" y una forma velada de insultar al Presidente del Gobierno. Sin embargo, desde el PP madrileño, su secretario general Alfonso Serrano ha recibido la anécdota con humor y ha declarado que la frase “define a Madrid” y que es “un placer” que también le guste al líder de su partido.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha pedido este lunes contextualizar la publicación, insistiendo en que se trataba de una celebración privada de cumpleaños en A Coruña. "Si en España ya no vamos a poder cantar Mi limón, mi limonero, creo que tenemos un problema", ha afirmado. Ha acusado al Gobierno de “victimizarse” con el único objetivo de “tapar sus escándalos”, y ha advertido de que, a medida que crezca la gravedad de las investigaciones sobre el entorno del presidente, aumentarán este tipo de reacciones desproporcionadas.
Desde la sede nacional del PP se ha reiterado que la frase utilizada por Feijóo no iba dirigida contra nadie y que no se puede convertir cualquier anécdota en una escalada de tensión política. "No tiene vocación de insultar a nadie", han recalcado fuentes próximas al líder del PP, acusando al Ejecutivo de Sánchez de querer ver en un vídeo festivo un mensaje político hostil. La dirección popular insiste en que el Gobierno está más centrado en crear distracciones que en dar explicaciones sobre los problemas reales que afectan a los ciudadanos.