El futuro intercambiador de Alcalá de Henares será referente para toda la región
La Comunidad de Madrid ha iniciado el proceso para construir un nuevo intercambiador comarcal en Alcalá de Henares, que servirá como modelo de diseño para otras nueve infraestructuras similares proyectadas en distintos municipios de la región.
Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la conectividad y la eficiencia del transporte en áreas periféricas de la capital.
La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha adjudicado a TRAGSATEC la redacción del proyecto básico y de ejecución del intercambiador, así como el estudio de estandarización de su diseño, con un contrato valorado en 445.645,35 euros. Según la documentación consultada, el plazo para la entrega del proyecto finaliza el próximo 17 de febrero.
Un espacio clave en la vía complutense
El intercambiador de Alcalá de Henares se levantará sobre una parcela municipal de 15.000 metros cuadrados situada en el número 20 de la Vía Complutense. Este terreno tiene 67 metros de fachada, un fondo de 195 metros y 106 metros en su parte trasera, junto al Camino de la Esgaravita. La superficie construida será de 5.230 metros cuadrados y se distribuirá en diversas áreas funcionales: 2.530 metros cuadrados estarán cubiertos, 300 metros serán cerrados y 2.430 metros corresponderán a la superficie isla. Además, 6.577,50 metros cuadrados estarán pavimentados.
La infraestructura contará con 10 dársenas para autobuses y 145 plazas de aparcamiento, además de una solución accesible para garantizar la interconexión entre distintos modos de transporte. Según fuentes de la Consejería, este intercambiador será “singular por sus dimensiones y emplazamiento”, lo que exigirá actuaciones previas como demoliciones y adecuaciones del terreno.
Una red de intercambiadores en municipios clave
El proyecto forma parte de una estrategia liderada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) para desplegar una red de diez intercambiadores comarcales en municipios estratégicos: Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Boadilla del Monte, Aranjuez, Collado Villalba, San Sebastián de los Reyes, Torrelaguna, Majadahonda, Pozuelo y Arganda del Rey.
Esta red busca optimizar el transporte en las zonas periféricas y dotar a las infraestructuras de una imagen homogénea que sea fácilmente reconocible por los ciudadanos. El estudio encargado a TRAGSATEC también incluye un análisis específico de las parcelas elegidas en cada municipio para adaptar la solución de diseño a las características locales.
Avances en el diseño del resto de intercambiadores
Pablo Rodríguez Sardinero, director gerente del CRTM, informó recientemente en la Comisión de Transportes de la Asamblea de Madrid sobre el avance de este ambicioso proyecto. Según detalló, los proyectos básicos para municipios como Boadilla del Monte y Majadahonda ya han sido adjudicados, mientras que otros, como los de Pozuelo, Torrelaguna y Arganda del Rey, se encuentran en fase de redacción.
En el caso de Aranjuez, la ubicación prevista está vinculada a una parcela propiedad de Adif, por lo que será necesario formalizar un convenio entre las partes implicadas antes de avanzar en el proyecto.
Con esta red de intercambiadores, la Comunidad de Madrid busca reforzar el transporte público, reducir la dependencia del vehículo privado y facilitar los desplazamientos en las áreas metropolitanas, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y accesibilidad de su estrategia regional de movilidad.
